XXXI

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No solo habían abierto un nuevo consultorio para el nuevo médico especialista en neurología, sino que también hacia turnos en emergencias, la cual era de mucha ayuda para Jun, a quien últimamente le llegaba muchas emergencias a comparación de otros colegas de trabajo que eran turnos sin emergencias de verdad.

Era como si Jun llamase las emergencias, o tal vez si lo era para tener la mente ocupada.

— Estoy cansada— dijo Nao en el comedor—. Nunca los turnos del dr Jun eran así. De seguro se porta mal.

— No te quejes— dijo Dami—. Yo recién me libro del dr Jun.

— Son las 01:30 pm y a las 02:00 pm tenemos consulta externa y recién almorzare, y eso que el dr Jun dijo que se haría cargo de la paciente descompensada hasta que almuerce. Y no me siento tranquila dejándolo solo y...

— ¿Y? — dijo Dami al ver como la cara preocupada de Nao se convertía en travesura. Cerro los ojos esperando que Nao no hable fuerte porque tenían bastante compañía en el comedor.

— Vi al dr Kyu Jong entrar a emergencia, seguro le ayudara y...— suspira como colegiala— es muy guapo el dr Kyu— y miro a Dami— ¿no crees que harían una hermosa pareja? — Dami sintió una mirada muy fuerte hacia ellas, pero Nao no se dio cuenta de ello— hasta se conocen desde que Jun hizo sus prácticas hospitalarias. Además, se nota que Kyu gusta de Jun.

— ¿Kyu? ¿Solo Kyu? — cuestiono Dami— ya hay bastante confianza.

— Pues si— dijo Nao sonrojada— es muy caballeroso, bondadoso, hasta nos ayuda, tal como el dr Jun, parecen iguales.

— Ah. Bueno. Eso no te niego, el dr Kyu es bien colaborador— le sonrió y luego miro de reojo. Aquella mirada no cambio—. Pero también está el hecho que polos no distintos se repelen.

— Lo arruinas, Dami— protesto Nao—. Está en tus genes ser así ¿no?

Dami se encoge de hombros, solo había hablado para que el mal genio de Min no arruine la tarde, porque le tocaba hacer turno con él en la tarde, en el área de pacientes con enfermedades respiratorias.

— Pero, si— dijo Dami con un asentimiento y suspiro. Lo que hablaría eran palabras sinceras— harían una linda pareja.

Nao sonrió con más alegría y da un aplauso.

— Les daré más tiempo a solas— dijo Nao con una sonrisa.

— ¿Eh? Oye Nao no creo que sea...

Dami dejo de hablar por el estruendo de una silla siendo arrastrada por una silla y Dami cerró los ojos, ya sabía de quien se trataba y que su tarde tranquila ya no lo seria.

«Lo odio, lo detesto»

Pensó aquella persona.

— Le pagan para hacer su trabajo de enfermera— musito aquella voz molesta—. No para que dos médicos hagan el trabajo de la enfermera.

— Dr Jung Min — dijo con voz queda Nao.

— Queda advertida— dijo Min dando pasos largos para salir del comedor.

Lo vieron salir echando humos.

— Gracias por alegrar mi turno con el dr Jung Min— dijo Dami con sarcasmo y un suspiro.

— Nunca lo vi tan enojado y molesto. Y solo se pone así cuando...

Se dio cuentapensó Dami.

— ¿Le tendrá envidia? — pregunto, pero Dami prefirió callar— es muy inteligente y guapo, además de bondadoso, colaborador y todo lo que no es el dr Jung Min.

¿Amantes? ¡No! [Minjun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora