Jun sonrió cuando por fin tuvo a su hijo en sus brazos. Era tan hermosa y perfecta. Era su hija, sangre de su sangre.
Al ver a su hija recordó lo que escucho en medio de su sueño a Tiff.
¿Realmente se estaba despidiendo?
Negó con la cabeza. Tal vez solo eran sus alucinaciones. Después de todo mezclaba la realidad con la irrealidad por sus sueños ingenuos.
Quiero verte para agradecerte.
Las veces que desperté para hablarte cuando me hablabas solo me sonreías y te retirabas para dejar que este con mi familia. Pero te juro que escuchaba cada noticia buena que me dabas de la evolución de mi hija.
Eres como la segunda madre de mi hija.
Llegue a pensar mal de ti y me siento mal por ello.
— Buenos días— escucho una voz varonil saludarme.
— Hola Kyu— sonrió y Kyu sonríe más grandemente cuando ve a Rosé en mis brazos.
Kyu se acercó a mi lado y observa las facciones de mi hija.
— Realmente se parece bastante a ti. Que suerte que tiene— dijo con alivio Kyu— te imaginas que saque la personalidad de Jung M...
— Te escuche— dijo otra voz. Una voz fingiendo estar ofendido—. Mi personalidad es lo más adecuado ante una belleza.
Jun arruga la nariz.
— No. Rosé no tiene que ser diva. Dios me libre de ello— dijo Jun y Min coloco ojos desorbitados—. No quiero que te ofendas, pero...
Sus palabras quedaron en el aire al ver una cabellera rubia pasar rápidamente por el pasillo. La puerta dejo abierta Jung Min.
¿Era Tiff?
— ¿Y Tiff? — pregunto Jun.
Ambos varones se miraron a los ojos.
Esos dos hombres con el tiempo que abarco el mejoramiento de Jun aprendieron a convivir y hasta cierto punto estaban empezando a formar una amistad con algo en común. Jun.
El silencio que abarco, fue más largo para Jun que todos esos paquetes globulares que le transfundieron además de otros tratamientos.
— Ella...— no sabía que palabras usar Min.
Día anterior Tiff le dijo que se iría de casa.
Le dio la dirección de la casa que había adquirido.
Quiero empezar un nuevo comienzo con Sungmin. La gente de aquí murmura mucho sobre nosotros. No quiero que ello marque a Sungmin.
Jung Min en ese momento no se opuso, Tiff tenía derecho de empezar una vida nueva, una donde no le involucre, porque claramente notaba que Tiff trataba con todas sus fuerzas olvidar aquel sentimiento de amor que sentía por él.
— Nos divorciamos, en buenos términos...
Kyu en ese momento detuvo las palabras de Jung Min con un gesto. Un gesto que decía que no es el momento. Además, que él tampoco estaba preparado para escuchar el sí de Jun.
— Entonces es verdad— dijo Jun para sí mismo, que apenas fue un murmullo inentendible para Kyu, quien estaba más cerca de Jun— no era un sueño.
— ¿Un sueño? ¿Qué cosa? — pregunta un Jung Min que logro escuchar la voz inquietante de Jun.
Jun volteo a ver a Jung Min con una mirada inquietante y nerviosa, además de culpable.
— No es tu culpa— dijo inmediatamente Jung Min— te juro que no es que piensas.
— Y no lo es. Jun— dijo otra voz que entro.
Esa voz claramente lo reconoció, hasta la escuchaba en su estado comatoso que él mismo se había provocado.
— Ya dije a Jung Min donde viviré. Incluso le mostré la casa en donde vivirá Sungmin. Jung Min podrá ir a ver a Sungmin los días y horas que quiera— Jun solo ponía una cara más sorprendida, pero de no creer lo que oía. Quería llorar, pero no de felicidad.
— Lo siento— dijo rápidamente Jun.
— Jun. No. Yo me di cuenta que lo nuestro con Min ya no daba más. Y que la única relación que aún existe es la de ser padres de Sungmin. Más, no. Porque no queremos que Sungmin tenga una idea errónea de lo que es realmente una familia.
— Preferimos que no tenga una idea errónea, a que luego vea y viva con una familia con padres que no se aman. Que lo vea normal— dijo Min.
— Oigan — dijo apenas Kyu— Jun aun no sabía que te ibas— dijo Kyu y allí comprendió el porqué de esa reacción en Jun.
— Deseo lo mejor para mi hijo y Rosé. Yo no puedo vivir en allí cuando todos me señalan y por ende también a Sungmin. Prefiero empezar una nueva vida donde no me conozcan y así no señalen a mi hijo desde muy niño.
— Yo igualmente me siento...— callo de golpe—. No sé qué decir.
En ese momento se escucharon dos risitas infantiles. Tiff sonrió con ellos.
— Sé feliz— dijo Tiff y desordeno el cabello negro de Jun.
Luego miro a Jung Min advirtiéndole lo último que le dijo. Que solo lo dijo libre para que este con Jun.
— Me entere que la siguiente semana te dan alta— dijo cálidamente Tiff— ven a visitarnos— dijo Tiff apuntando en una hoja la dirección de su nuevo hogar—. Bueno este es la despedida.
Jun quería decir otras palabras más, pero no pudo.
— Cierto. Dicen que el nacimiento de una niña es suerte y bendición. Rose te dio un gran regalo.
Jung Min elevo una ceja.
¿Que sabía Tiff que él no sabía?
— Llego un ítem para médico y es para vos— le sonrió y acaricio por última vez la mejilla de Rosé— aprovéchala. Te deseo lo mejor.
— Gracias por todo Tiff. Yo no sé cómo agradecerte todo— dijo con voz quebrada.
— Solo se feliz junto a Rosé. Bueno y también deja que Rosé sea parte de la vida de Sungmin — dijo con un poco de pena.
— Eso no se pide, porque es un hecho que ellos convivirán mucho tiempo y se quedran como los hermanos que son— dijo un Jun feliz.
Tiff sonrió y asintió.
Se sentía más ligera y en paz. Todo se había resuelto, al menos lo que abarca entre Jun y Tiffany. Parece que ahora serían muy buenos amigos.
A veces pensamos que podemos juzgar rápidamente a las personas por su forma de actuar, pero a veces las circunstancias no los hace actuar así, sino que...
Disculpen la demora.
La siguiente actualización sera el final. Prometí un epílogo. Así que va ver.
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¿Amantes? ¡No! [Minjun]
FanfictionNo tenia una buena descripción de él, pero tampoco lo juzgaba, total, con él no era tan ególatra ni tampoco hablaba mucho con él, pero no supo en que momento empezó a tener una ligera amistad con Jung Min.