XXIX

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Tiff al recibir dicho mensaje le atormentaron rápidamente los pensamientos de un engaño, negó con la cabeza, y se repetía una y otra vez aquella frase:

"Está reemplazando a un amigo suyo y su celular se apago de seguro por batería baja, solo es eso"

Esos pensamientos atormentaban a la joven y futura omma. Sus pensamientos no estaban tan lejanos después de todo, su mente no le mentía.

Jun y Jung Min entraron a varios juegos, incluso Jung Min trato varias veces ganar en el tiro en blanco aquella tortuga que le hacía recuerdo a Jun, hasta que finalmente pudo ganarla y le entrego la tortuga como el regalo más preciado.

Es que ante los ojos de Jung Min la sonrisa de Jun era la más hermosa, y más aún el brillo de los ojos de Jun al ver cada juego y aún más al sentir que Jun en ningún momento deshizo el agarre, aquel agarre del cual se esta aferrando.

Muy dentro de él sentía que Jun estaba raro, algo dentro de él le decía que era como una despedida, pero inmediatamente lo descartaba al ver aquellas mejillas sonrojadas de la emoción.

"Es solo mis sentimientos a flor de piel, su ausencia de sus caricias sobre mis manos, sus labios sobre los míos lo que me hace imaginar dicha posibilidad de despedida"

¿Pero por qué sientes que muy en el fondo que estas hiriendo gravemente a Tiff? cuestiono su mente a Jung Min.

Min solo negó con la cabeza. No aquello no pensaba en ese momento porque estaba disfrutando de la presencia de Jun, en su corazón no podía caber nadie más que Jun.

Jun volteo a mirarlo con una sonrisa alegre, como el niño que era y que por primera vez le estaba mostrando a Jung Min esa su faceta y este vio por primera vez aquella personalidad de Jun y aquello lo enamoro más.

¿Quiero entrar a aquel juego? — dijo Jun señalando la de los coches.

¿Sabes manejar auto? — le pregunta con una sonrisa.

Tu serás mi chofer— dijo con una sonrisa radiante a lo que Jung Min libero una ligera carcajada.

Solo porque eres vos— respondió Jung Min.

Fue Jun quien lo arrastro con mucha emoción. Ambos se prometieron que nunca se olvidarían de dicha cita, en sus mentes. Jung Min pensaba decírselo en una parte de la cita, pero la emoción que desbordaba Jun y con aquel pensamiento de dejar a Tiff se prometió que habría mas citas así con Jun.

Chocaron con varios carros al igual que fueron chocados, generando un montón de sonrisa y una que otra maldición de parte de Jung Min, en la que Jun le decía que solo es un juego y que se encuentra bien, que no está lastimado.

Finalmente, y como lo había prometido Jung Min, entraron a la rueda de la fortuna. Las luces de dicha rueda solo los hacia ver mas enamorados de lo que estaban, ambos sonreían como aquellas relaciones que dan inicio a una relación mas seria, donde todo al inicio es miel y sobre nubes color rosa.

Jung Min se movió a lado de Jun para estar a su lado y ya no en su frente. Jun se sonrojo por la cercanía de Jung Min.

El peliachocolatado acaricio aquellas mejillas sonrojadas, aquellas mejillas que lo invitaban a que los acaricie con sus labios. Jun cerro los ojos al ver como Jung Min cerraba de a poco aquella lejanía corta. Primero sintió aquella caricia en su mejilla derecha, un beso húmedo que solo despertó su interior, su libido. Luego sintió como aquella caricia bajaba a su cuello níveo. Solo libero un suspiro, apenas pudo retener un gemido, aquella caricia era muy distinta a los demás. Además, estaban en un lugar público, pero aquello no impidió a Min continuar besando aquel sitio preferido para él.

Jun lo abrazo, aquella caricia lo estaba excitando y gustando mucho que le hacia perder el razonamiento o al menos a su corazón, porque su mente aun le hablaba, pero no tan claro como otras veces, su mente era borrosa.

Solo esta vez y por última vezprometió Jun a su misma mentedespués recogeré los restos de mi corazón destrozado, ya que al menos sabré lo que se siente.

Ninguno de los dos se dio cuenta de cómo en aquella rueda que daba vueltas, las personas de arriba lo veían. Dicha persona decidió callar.

No, no era Minhyun, pero ella se daba cuenta y notaba que esos sus compañeros de trabajo realmente se amaban y que Jun lucho como sea para alejarse de Jung Min, pero ninguno pudo alejarse, ninguno pudo apagar esa llama de amor que se encendió como si nada, como si estuvieran predestinados desde que nacieron.

— La noche es nuestra— dijo Jung Min románticamente y con el corazón latiendo a mil, esperando que Jun no lo rechace, sus palabras eran claras.

Min quería el amor de Jun y solo para él.

Jun lo miro a los ojos y entendió sus palabras. Y con un sonrojo en sus mejillas asintió.

— Solo esta noche— respondió Jun con una promesa para sí mismo.

— Muchas otras más— pidió Min y Jun solo le sonrió, no negó ni asintió.

Aquel silencio y sonrisa lo tomo como un sí, Min.

Bajaron del ultimo juego, de aquel juego que los animo a dar otro paso a la relación clandestina que tenían.

Dami los vio bajar y prometió callar aquel secreto, aunque no les haya pedido ellos. Ella solo iba a ser la espectadora, no iba a hablar nada, ella había visto el amor en ellos, pero... veía muy lejos que aquel amor triunfe... lo sociedad cerrada no los dejaría ser feliz, además ahora había un bebe involucrado.

Jung Min cuando estaciono el auto se sintió el peor ser antiromántico, ni a la que era su esposa le había llevado por primera vez a un hotel a hacer... eso. Y Jun se merecía lo mejor, pero como llevarlo a su casa si allí estaba Tiff, además que aquella casa no seria el mejor lugar. La casa de sus padres era mucho peor, él era un hombre casado.

Jun noto aquella mirada de Jung Min, y le acaricio la mano, reconfortándolo.

Como todo un amantele recrimino su mente a Junun hotelsarcasmoal menos no fue un motel.

Sera la ultima vez y primera vez. Además, por primera vez quiero sentirme amado. Lo amo. ¿Qué más puedo hacer? le respondió a su mente con dolores mi despedida y quiero sentir todo de él. Quiero sentir que me ama.

Lo siento— dijo Jung Min con mucha vergüenza— quiero lo mejor para ti, pero...

Min— lo llamo con amor— solo quiero que me ames, que muestres todo el amor que me tienes, eso me basta. No me importa el lugar o si es romántico o no.

Yo igual te amo y quiero mostrarte todo el amor que te tengo— le sonrió— prometo que te lo recompensare. Eres lo mejor que me ha sucedido Jun— le acaricio con su nariz su mejilla derecha— lo mejor y no pude esperarte— hablo con tristeza lo último.

Ya tendrás otra razón, lo mejor de tu vidarespondió Jun en su mente— el tiempo siempre nos tiene algo preparado Jung Min— le sonrió.

Te amo Jun— le confeso nuevamente su amor.

Min acerco sus labios y beso los labios de Jun con mucha delicadeza, anhelo, cariño y amor, prometiendo con ello una vida llena de felicidad a su lado, que buscaría su felicidad, que no lo dejaría ir, que daría todo por él. Jun respondió el beso, disfrutando las ultimas caricias y besos.

Las respiraciones sincronizaron y finalmente y con mucho pesar se separaron, el aire les hizo falta. Juntaron sus frentes y sonrieron como los enamorados que eran.

Min le pidió que le espere y salió del auto para abrirle la puerta como el caballero que era. Jun sonrió con tristeza al final, porque seria la ultima vez y luego cerraría su corazón nuevamente como siempre lo hizo. Nunca debería de haber abierto su corazón.

Tal vez huir seria una buena idea. Renunciar e iniciar de nuevo.

Min le abrió la puerta y lo cargo rápidamente como si fuera una princesa.

— ¡Min! — exclamo Jun avergonzado y sonrojado. Otras personas presentes los vieron.

¿Amantes? ¡No! [Minjun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora