Jung Min la miro con una ceja alzada.
¿Había escuchado bien?
¿Quién se creía esa insignificante enfermera?
Mostro sus cejas más fruncidas para atemorizarla, hasta que luego se dio cuenta de las palabras de Dami, ella sabia el secreto de ellos. De Jun y él.
El miedo le recorrió con un temblor en todo su cuerpo, seguido de la angustia, ansiedad, temor, terror. Más aun por Jun y su bienestar.
¾ Ni te atrevas a decirlo — amenaza Jung Min. La apunto con el dedo índice además de un gruñido.
Dami no se inmuto ante aquella reacción, incluso soltó un bufido. Apreciaba mucho a Jun como para ser la villana, pero tampoco le gustaba ver que Jun sufra, o que sea el mal parado sea Jun.
Pues en la sociedad que vivían, el que siempre cargaba con la culpa de alguna infidelidad era la mujer o el doncel, nunca el varón, cuando claramente...
Son ellos quienes engatusaron.
— No estoy loca— hablo Dami con seriedad y con su dedo alejo el dedo de Jung Min. En ese momento no le dio miedo la actitud prepotente e iracunda de Min—. Aprecio mucho a Jun como para joderle la vida.
Jung Min endureció más su mirada. Los celos eran la peor compañía en ese momento.
Se levantó bruscamente de su silla.
— ¡¿Te gusta?! — bramo con enojo.
— ¡Estás loco! — respondió con la misma intensidad y con indignación—. Todos los varones son unos cavernícolas— chasqueo la lengua.
Aquel gesto solo puso más furioso a Min.
Min nunca se había portado así, ni cuando estaba enamorando con Tiff, simplemente confiaba en que Tiff. Ella no le engañaría, ni tampoco otras personas la mirarían porque sabían que ella era su novia y ahora esposa... pero Jun... Jun era una persona libre de toda unión o compromiso. Una belleza andante tanto en lo intelectual como físico y espiritual.
Jun era el muchacho perfecto, el príncipe azul para las mujeres y el jovencito perfecto para los varones, y aquello... aquello ponía a Min siempre a la defensiva con los chicos por Jun.
No quería perderlo, pero bien sabia que nunca lo tuvo realmente.
Y ahora ya no podía divorciarse, al menos hasta que pase los tres meses de cuidados extremos en Tiff.
Oh si, ya pensaba en separarse de Tiff una vez pasase esos tres meses. Pero después...
¿Qué sería de mi hijo o hija?
¿Tiff me dejará ser parte de la vida de mi hijo?
¿Estaré para mi hijo diariamente?
Negó con la cabeza, si pensaba robarse a Jun a otro país, prácticamente no podría pasar tiempo con su hijo...
— Min — llamo Dami al leer las expresiones de su colega, olvido los honoríficos—. Todo lo que piensas hacer o que planeaste, será difícil. Pero te pusiste a pensar ¿si Jun podría soportarlo?
Min le miro a los ojos. Había sido tan egoísta que no había pensado si Jun lo soportaría.
¿Acaso podría vivir lejos de su familia cuando es bien unido a su familia?
Si el mismo no puede del todo separarse de su familia...
— Ya veo que no— dijo Dami con voz baja y con comprensión —. Medidas extremas dan resultados no idóneos. Necesitas hablar con Jun si piensas hacer lo que piensas hacer.
— ¿Y qué pienso? — pregunto con su típica voz arrogante, no quería mostrarse que fue leído.
— Huir con Jun— Min mostro sorpresa— todos los varones son iguales— dijo suave—. Pero Jun no es el típico chico. A jun no le gusta huir. Así que piénsalo antes de realizar decisiones de los cuales te arrepentirás y que lastimaran a Jun toda su vida — dio media vuelta.
Dami salió de dicho consultorio con su típico caminar. Seguridad en sus pasos.
Min quedo pensativo por unos largos minutos hasta que tocaron nuevamente la puerta. Era un paciente que pedía ser atendido, debido a la tardanza.
La gente pensaba que los personales de salud no tenían problemas, que son las personas más estables por el mismo hecho que trabajan en el área de salud, pero la realidad es que eran personas común y corriente. Personas que podían enfermar tanto física como psicológicamente, sufrir y llorar, sentir todo tipo de emociones desde alegría hasta enojo y tristeza. No eran perfectos.
La hora paso rápido y a la vez lento.
Min salía del consultorio del área FLU y a la vez también lo hacía Jun quien era acompañado por Kyu Jong, parecían tan felices charlando. Aquellas sonrisas que no veía en Jun desde aquella noche, los volvía a ver. Porque si, lo espiaba a pesar de haber puesto distancia.
Al parecer Kyu Jong es ahora su felicidad.
Pensó lleno de impotencia. Sus manos estaban hechos puño, pero reteniendo cualquier acto violento contra aquel muchacho. Llamar la atención seria lo peor en ese momento.
Vio lo que no podía hacer él con Jun.
«Muestran su amor delante de todo el mundo»
Kyu Jong llevaba a Jun hasta su casa— los estaba siguiendo a una distancia prudente—, le agarraba de la mano, incluso... le beso en la mejilla cuando se despidió.
Jun se sonrojo y aquello le lleno de celos.
Jun solo solía sonrojarse por mí, incluso solo yo podía besarlo, pero ahora... ya no.
Entro a su casa rápidamente, como un niño, aquel niño que pudo conocer, que adoraba y amaba, y que ahora muestra a otro esa su personalidad.
Vio la sonrisa de idiota de Kyu Jong.
Se notaba que gustaba de Jun y al parecer Jun no era indiferente.
Tal vez debería dejarlos ser felices o que encuentren el amor, mientras yo me hundo con la pregunta... ¿y sí? O tal vez.
— ¿Entonces por qué lo sigues? — le cuestiono su mente— si dices que lo dejaras ser feliz.
— Porque él es su felicidad— respondió su corazón.
Min se sujetó la cabeza. Su cuerpo reacciono solo y sin darse cuenta metió a Kyu Jong a lo que parecía ser un callejón, pero no lo era porque tenía salida al otro lado, pero era una callecita vacía de gente debido a la escasa luz.
Agarro a Kyu Jong de las solapas y recordó en ese momento al ver la cara de Kyu Jong su cara de idiota al besar la mejilla de Jun.
— Aléjate de él— amenazo y exigió Jung Min.
Kyu Jong solo abrió grandemente los ojos. No pensó que sería cierto lo que le conto Jun, pensó que solo estaba buscando la manera de rechazarlo.
Pero no, ahora no volvería a dudar de Jun. Iba a confiar ciegamente en Jun.
— No — respondió y su mirada lo endureció al igual que Min.
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¿Amantes? ¡No! [Minjun]
FanfictionNo tenia una buena descripción de él, pero tampoco lo juzgaba, total, con él no era tan ególatra ni tampoco hablaba mucho con él, pero no supo en que momento empezó a tener una ligera amistad con Jung Min.