Epílogo

21 2 6
                                    

Dos personitas reían por las ocurrencias de los dos niños. Ambos niños eran sumamente celosos con sus mismos hermanos.

Sungmin no dejaba que ningún chico se le acerque a Rosé, su hermanita era la rosa más hermosa y no cualquier espina podía ser parte de su belleza. Después de todo Rosé era descrita como una rosa, eran tan bella, hermosa, parecía tan delicada, pero el carácter que manejaba daba miedo, pues ese carácter eran las espinas que tenían las rosas.

Un perfecto nombre.

Rosé no dejaba que ningún muchacho se acerque a su Sungmin, porque Sungmin era solo de ella. Solamente ella podía jugar con Min. Incluso ninguna niña podía acercársele. Odiaba cuando sus compañeras se acercaban a él.

Jun en ese momento soltó una risa al ver como Rosé miraba feo al niño que se les unió al juego, cuando la omma de ese niño pidió a sus ommas que lo cuiden hasta que vuelva del trabajo.

— Aun me pregunto cómo es que conociste a Hee— dijo Jun.

Tiff se encogió de hombros.

— Tú también lo conoces. Incluso es tu amigo como el mío.

— El punto es— dijo Jun riéndose al ver como Rosé empujaba levemente a ese niño que es unos meses menores que ellos— que Rosé no quiere a Kyu cerca de Min.

— Tu hija es una celosa— dijo riéndose Tiff— Min se lleva bien con Kyu.

— Es porque ella hace caso a su appa— dijo otra voz, mirando a Kyu.

Todos dirigen su vista al recién ingresado.

Los hermanos corrieron hasta dicha persona, pidiendo con sus manos ser cargados.

Jun y Tiff coincidieron con sus pensamientos.

Tuvo que ser Jung Min.

— ¡APPA! — gritaron los dos niños, quienes tenían unos seis años.

Esos seis años los niños vivieron como los hermanos que eran, nunca se separaron. Vieron y velaron el sueño del otro junto con sus ommas cuando enfermaban. Esos seis años Sungmin y Rosé vivieron juntos, Tiff y Jun vivieron juntos como una pequeña familia. Ellos igual parecían hermanos y Jung Min formo parte de la crianza de los dos niños, pero no viviendo con ellos.

— Buenas — dijo a Tiff y Jun, esta última hizo un asentimiento, mientras que Jun le mostro su rostro molesto— ¿Ahora de que está molesto conmigo? — pregunto nervioso.

— Yo debería ser la molesta, pero...— se puso en modo pensativa por disimulo.

— ¿Y vos por qué? — pregunto y Tiff soltó una pequeña sonrisa.

— Es Min quien está involucrado— hizo referencia a Sungmin— porque no dejan que jueguen con Kyu— Jung Min en ese momento puso cara seria.

— Y es Rosé quien hace que no jueguen y todo por ti— habla Jun molesto.

— Y no me molesto, porque me causa gracia el como ustedes irán comportándose como niños— soltó una risa casi carcajada.

— Min es muy pequeño y Rosé solo cuida de su hermano como le pedí— se acerca a Jun porque no le gustaba ver a Jun molesto, pero este le da la espalda— Jun por favor. No repitamos lo mismo— se colocó detrás de Jun.

— Odio que hagas que Rosé sea muy celosa— dice Jun con un pucherito— hasta con mis colegas que hablan amenamente conmigo se porta muy celosa. Y sé que eres vos quien le dice que haga ello. Estoy seguro— habla lo último molesto.

Jung Min trago saliva. Pues él dijo a Rosé que no deje que otros chicos se acerquen a su omma.

Tiff solo se reía ante esa escena. Parecían como las típicas parejas, pero estos no lo eran. Pues Jun permitía — la mayoría de las veces— que Jung Min se meta en su vida social.

Ya el caballo debería de dar el siguiente paso. Yo no se los prohíbo.

— Parecen como las típicas parejas recién casadas. De una vez den el siguiente paso. Yo les doy mi permiso— sonrió cálidamente y al ver el sonrojo de ambos se carcajeo.

Primero se calmó y luego se acercó a ellos, viendo de reojo que los tres niños no estén peleando, porque cuando llega Hee... ahí sí que Jung Min no sabrá donde esconderse.

— Hablando en serio— dijo esta vez Tiff— ¿qué no les permite estar juntos? — Jun iba a responder lo que respondió alguna vez— yo estoy bien. Incluso saben que estoy iniciando una nueva relación, en la que acepta a mi Sungmin. Pero ¿ustedes? Acaso no merecen ser felices. Claramente se nota que aun sienten algo el uno por el otro. Hasta puedo jurar que creció más con el paso del tiempo.

— Yo...— hablo nervioso Jung Min.

— Las heridas...— dijo Jun.

— Las heridas nunca sanan Jun, solo cicatrizan. Y esa cicatriz siempre quedaran, pero si dejamos que siga abierta, seguirá doliendo y nunca cerrara. Cierra esas heridas Jun. Tal como lo hice yo, y Jung Min.

Tiff soltó la mano de los dos dejando a los involucrados pensativos. Necesitaban un empujón y ella se los había dado. Sonrió al ver de lejos como ellos sonreían y se abrazaban.

Un nuevo comienzo para los tres.







Espero que el epilogo les haya gustado.

Para mí fue difícil que el Minjun se consolide después de todo el problemón que pasaron, así que elegí este tipo de unión. Espero que les guste.

Ahora si me despido. Será la última historia que solo tratará de Minjun. Bueno hasta que vuelva la imaginación, pero dudo que lo publique por esta app si es que vuelvo con otra historia.

¿Amantes? ¡No! [Minjun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora