¿Amantes? ¡No! [Minjun]

XXIV

¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Cuánto tiempo seguían en aquel circulo que ninguno quería salir? Ninguno quería salir de sus ilusiones y si uno de ellos — Jun— quería hacerlo, el otro — Jung Min— lo volvía a meter a aquella burbuja.

¿Un año o más?

Ya ni sabían cuando habían iniciado realmente en plan de amantes, pero la misma Tiff se daba cuenta de los cambios de su marido... ya no era el chico muy serio y ordenado-puntual.

Llegaba a casa más tarde que ella cuando estaba haciendo sus prácticas, incluso ya no la tocaba, apenas besos simples carentes de aquel sentimiento que antes solía sentir, incluso era ella quien robaba los besos, pero cuando quería volverlo candente, pasional, Jung Min la evadía de una manera muy cuidadosa que si no lo conociera muy bien no se daría cuenta que Min le mentía con aquellas excusas.

¿Acaso le engañaba?

Tiff negó con la cabeza, Min era muy pulcro y perfecto como para... y su cabeza lo lleno de pequeños detalles... Jung Min últimamente hablaba mucho de Jun.

No tengo porque ponerme celosa.

Se dijo Tiff, después de todo ella era más elegante y...

Las apariencias últimamente no se fije Jung Min. Ha cambiado.

Insistió su mente.

Además, ya no hay esa insistencia de llevarte con su familia, ¿realmente crees que lo convenciste?

— Si — le respondió a su mente.

No seas ingenua, tu bien sabes lo importante que es la familia, no por nada vos hiciste de todo para que tu familia lo acepte.

Tiff empezó a dudar, no podía ser, Jung Min no era ese tipo de hombres, pero ella tampoco había puesto de su parte para que su matrimonio no quede como estaba. Sin pensarlo mucho, empezó a ver todos los errores en su matrimonio y se culpó. Su matrimonio prácticamente se basaba más en las apariencias físicas-económicas que amor. Ella había sido muy dura con el estatus que estaban.

Y Tiff no era la única que se preguntaba en que había fallado, incluso Jun estaba pensativo... y era:

¿Cómo llegue a casa de familia de Jung Min?

Trataba de encontrar el inicio del hilo, pero nada. Y tuvo que fingir una sonrisa cuando Min lo presento como su colega y amigo del trabajo y uno de tristeza cuando preguntaron del por qué no vino Tiff, aunque luego escucho que... bueno Tiff no era del agrado de la familia de Jung Min.

A la hora de la cena reconoció a la omma de Jung Min quien resulto ser la señora que pregunto por Jung Min cuando le dio COVID, se avergonzó y pidió disculpas por ocultar dicha información de salud a la omma de Jung Min.

— No me conocía Junnie— hablo suave— puedo decirte Junnie ¿no? — pidió y Jun asintió, la señora sonrió alegre— y la confiabilidad es muy importante. Me agradas muchacho.

Jung Min sonrió al escuchar ello. Su omma era la más complicada de aceptar nuevas personas.

— ¿En dónde estabas muchacho? — continuo la señora haciendo dudar a Jun— todo este tiempo, antes que se case Min— Jun abrió grandemente los ojos, ¿acaso los había descubierto? — te abras dado cuenta que Tiff no es de nuestro agrado, pero Min muy terco se casó. Como hubiese querido que tú...

— Yo... no... no creo que sea correcto hablar así— dijo Jun cohibido, no era tan perfecto como todos pensaban... él era el amante de su hijo.

La señora solo lo miro y luego asintió. El almuerzo luego transcurrió casi normal o al menos Jun trataba de no agobiarse con sus pensamientos.

Luego estuvieron un rato en la sala, charlando, contando anécdotas, y Jun recordó sus años universitarios cuando Min empezó a narrar los suyos cuando estudio en Japón. Jun no pudo evitar recordar a su mejor amigo y pensar en él— más aun cuando le envió un saludo por sms— hace tiempo que no hablaba con Minhyun.