XXVII

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Las miradas hablaban más que mil palabras y prueba de ello eran las miradas de Minhyun y Jun, simplemente se comunicaban con miradas, aquel hecho no había cambiado nada. Mirar a la derecha o a la izquierda sin necesidad de girar el rostro o mostrar una ceja alzada no solo significaba que está sorprendido de algo o que le pide que mire a ese lado. No. A veces significaba mira con cuidado allá que hay una sorpresa irónica o loca o un montón de otras ideas. Los compañeros que los conocieron en sus épocas universitarias pensaban que eran novios simplemente porque se comunicaban muy bien con las miradas sin necesidad de usar palabras, que incluso algunas parejas los envidiaban por semejante comunicación. Pero la realidad es que no eran novios, sino hermanos, tenían una comunicación única como los de unos hermanos gemelos. Solo su círculo social más cercano sabían que no eran novios, ya que tampoco hicieron nada para dejar en claro que solo eran amigos, ya que les daba igual, total, no buscaban novios en esa época.

¿Acaso se comunicaban telepáticamente?

O eran esa especie ficticia que aparece en historias de ciencia ficción. ¿Su elegido? ¿Omegaverse?

Cual fuese la respuesta alocada la respuesta era que tenían una comunicación única e envidiable...

La mirada de Jun le dijo a Minhyun que mire de reojo a la derecha y con cuidado, además que lo haga con disimulo. Así lo hizo Minhyun y reconoció rápidamente, que agarro la mano de Jun como aquella época que fingieron ser novios. Minhyun a los pocos minutos sintió una mirada muy fría, que al final solo lo ignoro.

— Entonces hoy iremos al parque de diversiones— dijo cantarinamente Minhyun con el propósito de hacerse escuchar.

— Claro que si, Minnie— hablo con cariño Jun.

Jung Min solo paso de largo, pero apretando los puños. Minhyun siguió planificando y Jun colaboraba. Hasta que Minhyun le dijo con la mirada que el caballo se fue. El apodo que le puso Jun.

Ambos suspiraron, pero con más alivio Jun, al menos sabía que hoy no lo molestaría Jung Min y no lo hacía desde que apareció Minhyun en sus turnos.

— Gracias — dijo Jun con una sonrisa tranquila, pero por dentro sentía que todo era un revoltijo, su interior era todo un desastre, incluso le preguntaba si estaba haciendo todo bien.

— Para eso estamos los amigos— le sonrió amistosamente— Pero en serio quiero ir a aquel parque hoy— pidió Minhyun como niño.

— No sé — se puso pensativo Jun.

— Ándale, vamos. Hace tiempo que no vamos— Min le pico con su dedo índice el brazo de Jun como niño.

Jun empezó a reír ante el acto infantil de su amigo. Dio una ligera carcajada.

— Okey. Hoy vamos— dijo Jun con una gran sonrisa que era visto por todo el personal de salud presente y pacientes en espera de ser llamados.

— Dr Jun en serio que hacen una linda pareja— dijo Nao que apareció para avisarle que ya están las fichas en el consultorio,

— Yo pienso lo mismo— acoto otra voz femenina.

— Dra Tiff— dijo Jun sorprendido.

Esta hace un asentimiento y se reclamó a si misma al tan solo dudar que Jun era el amante de su marido, incluso pensar que su amado le era infiel era lo peor que había pensado. Pero ella no vio la reacción de Min cuando vio a Minhyun y Jun jugando. No. Ella llego tarde para apreciar aquel momento.

— ¿Y cómo le fue en...?

— Saque consulta con usted— dijo Tiff interrumpiendo a Jun y le sonrió.

¿Amantes? ¡No! [Minjun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora