¿Amantes? ¡No! [Minjun]

MJ IV

Jun no despego la vista del vidrio, no quería verlo, incluso se recriminaba del porque subió.

¿En qué momento me fije en ti?

Se preguntó mientras veía como llegaban a las inmediaciones de la ciudad de Seúl.

Que patético soy — se recrimino Jun y mira de soslayo a Min— como fui a fijarme en un hombre casado y ególatra, el aspecto que más odio en las personas.

Termina suspirando siendo estudiado de reojo por Min, quien estaba atento a los cambios de Jun, pero no podía descifrar casi nada porque Jun solo miraba por la ventana.

¿Le gustara que lo lleve de compras? — se preguntó Min, pero luego otra voz invade sus pensamientos.

¿Bien sabes que Jun no es superficial, o acaso no lograste conocerlo del todo? — dijo su corazón.

Vio como frunció sus cejas Jun al ver que estacionaba en un parqueo de un centro comercial.

Te dije que no es como Tiff— siguió insistiendo su corazón.

— ¿Un centro comercial? — dijo Jun con sorpresa y a la vez con molestia. ¿Acaso creía que era un interesado? ¿Qué así lo conquistaría?

— En el segundo piso hay un cine— dijo inmediato al comprobar que a Jun no le agrado la idea de comprar ropa o algún otro material.

— ¿Cine? — dijo con una ceja alzada. Su corazón golpeo fuerte porque allí iba nuevamente sus ilusiones— no es muy... no se— trato de no sonar grosero, ni tampoco atrevido— prefiero comer un helado.

— Recién sanaste.

Y Jun libero un pequeño gruñido.

— En todo caso, podemos comer luego alguna comida de un restaurante de acá— propuso Jung Min.

Ninguno de los dos se dio cuenta que ya salieron del auto y subían por las escaleras eléctricas.

— Dime — giro su rostro para ver a Min— ¿así sos siempre con todos? — se refería a todo, no solo a la cita.

— No— confeso Min— tienes algo que pone mi seguridad con respecto a las citas en duda, y no se ¿por qué? — claro que lo sabes. Lo amas y quieres impresionarlo, pero Jun es distinto a todos y todas con las que saliste.

Jun frunce las cejas, no sabía si tomarlo como un cumplido o no. También había notado aquella duda.

— Entonces, ¿Tiff? — pregunto y su corazón regaño a su mente.

Min cerro los ojos, sabía que hacer olvidar por algunas horas a Jun dicho lazo iba ser complicado. Era su forma de proteger sus sentimientos, su corazón.

— Ella es muy distinta a vos— noto el cambio de mirada de Jun— tu eres perfecto— noto la diminuta sonrisa de Jun y él también sonrió, había entrado un poco más a aquel corazón protegido.

— Deja de mentir— dijo Jun para protegerse.

Min dio un paso delante de Jun y se posó delante de él para detener sus pasos. Jun lo vio a los ojos por ser interceptado nuevamente y su corazón mando a volar a su mente.

— Hoy somos tu y yo— le hablo con mucho amor y delante de sus ojos se sacó aquel anillo que daba entender que era casado. Lo guardo en el bolsillo de su pantalón y saco otro par de anillos de su saco.

— ¿Qué? — dijo sorprendido Jun al ver dichos anillos. No, no quería ceder.

— Como te lo dije, hoy solo somos tu y yo— nuevamente sonó cariñoso y agarro su mano— y esto lo demuestra— le coloco el anillo. Jun no se opuso, estaba muy atontado.