¿Amantes? ¡No! [Minjun]

XXXIX

Jun no apareció en ese momento. Momento en que termino la llamada con Jung Min, donde duras a penas logro sacar el nombre de la clínica en donde estaba internada Tiff.

Pidió consejo a sus padres. Tenía miedo, pero como ella ya sabía... ya no había nada que ocultar, pero no pudo ir a verla ese día, sino después de algunos días. No quería ver a Jung Min.

Kyu lo vio salir de su casa, su forma de reaccionar, caminar, delataba a Jun, así que Kyu se dio cuenta que Jun iba a ver a Tiff, no había otra razón para que Jun este en ese estado.

Aquel vientre ya se notaba con claridad. No en vano había pasado casi cinco meses de su embarazo. Acaricio su vientre. Aquella patadita que sintió le lleno de valentía y fortaleza.

— Jun— le llamo Kyu Jong.

El nombrado volteo a verlo.

— Te acompaño— dijo con una sonrisa radiante.

— No. Estoy bien. Quiero ir solo— dijo Jun con una sonrisa fingida, porque se notaba su nerviosismo.

Kyu le sonrió mas radiante y lo sujeto del brazo.

— Sé que iras a verla— dijo y rápidamente aumento las siguientes palabras al ver que abría la boca—. No me dijeron nada tus padres— le sonrió—. Siempre estaré al pendiente de ti.

— Kyu— dijo suave Jun, era una súplica: que no siga con lo que hace. Que él no podría corresponderle, ni tampoco encerrarlo en un matrimonio que no hay amor. Atarlo a él sin posibilidad de conocer el amor.

Kyu negó con la cabeza. En su mirada se veía claro que no iba a ceder.

— Te esperare en el auto. Pero déjame llevarte hasta la clínica. No intercederé. No entrare contigo hasta donde esta Tiff.

La voz que aplico dio a entender a Jun que no podría cambiarle de idea a Kyu Jong. Suspiro con pesar, y no le quedo de otra que encogerse de hombros.

Kyu Jong sonrió alegre, pero por dentro estaba preocupado por Jun y la reacción de Tiff. Ambos peligraban, pero más le preocupaba Jun. Se empezó a sentir ansioso en medio de la carretera.

Suspiro cuando termino de estacionar el auto. Vio de reojo como Jun con mucha lentitud se sacaba el cinturón de seguridad. Se notaba tenso, ansioso y nervioso, además de temeroso.

No dijo ni una palabra al igual que Jun. Lo siguió en silencio hasta la puerta de aquella habitación en donde estaba Tiff, dar con ella no fue difícil, puesto que las enfermeras y recepción no le negaron la visita.

Kyu se sentó en los asientos de espera de al lado de Tiff. Jun toco la puerta y un leve temblor le recorrió al cuerpo. El espanto acudió a su persona. Quiso interceder Kyu Jong, pero no lo hizo, porque el mismo Jun no se lo iba a permitir. Admiro la valentía de Jun.

— Pase — escucharon claro y alto.

La voz era claramente cansada, como si no le importara lo exterior.

Jun trago saliva y abrió la puerta. Ambos se sorprendieron lo que vieron.

La respiración de Tiff se agito rápidamente. La cólera le invadió y más aún cuando vio ese vientre prominente. Pensó lo peor de Jun.

Puto.

Jun se sorprendió que Tiff estuviese monitoreada, tanto ella como su bebe. Se sintió mucho peor, y más aún al reconocer aquella mirada de odio hacia su persona.

Me enamore de quien no debería.

Ninguno supo que palabras decir.

Tiff pensaba que Jun no merecía que ni lo mire, pero tenía tantas ganas de gritarle de todo, necesitaba desahogarse. En cambio, Jun no encontraba que palabras decir. Era su culpa.

Bajo la mirada escaneadora de Tiff dio algunos pasos, luego abrazo su vientre cuando vio que su mirada iracunda se posaba en su vientre.

¿Será capaz de dañar a mi bebe?

Se cuestionó Jun.

Tiff se sintió más herida al ver como Jun protegía su bebe, mientras que ella hizo peligrar el suyo.

— ¿A qué vienes? — pregunto Tiff con fastidio— no eres de mi agrado. Ya debes saber que me entere que sos o eras el amante de mi marido.

Jun trago el nudo en su garganta. Sus ojos empezaron a humedecerse y se preguntó dónde estaba su valentía ya que no podía pronunciar ni una sola palabra por aquel nudo en su garganta.

Otra patadita sintió.

— Lo siento— dijo en ese momento Jun— sé que un lo siento no arregla nada, ni cura nada— hablo rápidamente cuando vio que Tiff iba a vociferar.

— Quería hablar contigo, pero veo que fuiste vos quien vino. No sé si llamar esto descaradez o valentía— dijo con voz agria.

— Te lastime bastante al igual que...

Tiff inmediatamente se agarró el vientre y vio culpable de todo a Jun, cuando en los otros días anteriores reflexiono que no era del todo culpable Jun, sino también su marido.

— ¡Por tu culpa casi lo pierdo! — chillo Tiff con ojos llorosos.

A Jun se le partió mas el corazón.

— Desarrolle preeclampsia por tu maldita culpa. Apenas pudieron detener mi parto prematuro. Te odio— hablo Tiff con mucho dolor.

— Yo... lo siento— dijo con voz rota Jun— yo... en serio trate de alejarme de...

— Yo noto que no— total odio. Vio su vientre—. Yo. Que tenía una buena impresión de ti por tus padres, me rehusé de no sospechar de ti, pero ahora— su voz solo lastimaba más a Jun— ¿Qué crees que dirán si se enteran que eres el amante de mi marido? — pregunto con malicia.

— Tiff— apenas hablo. Quería pedirle, suplicarle que no avise a nadie y no por él sino por su hijo, porque su bebe seria quien saldría más lastimado que él, pero tampoco tenía valentía de pedirle ello.

— Al menos sé que fuiste inteligente— dijo con una sonrisa de lado. Ella tampoco se estaba dando cuenta que estaba lastimando a Jun, pero se sentía satisfecha al ver la cara de Jun— o al menos sé qué harás todo lo posible para que tu hijo no sea llamado bastardo.

Jun dio un paso atrás.

— Sé inteligente Jun, no lo arruines más. No quería que Min sea parte de la vida de mi hijo.

— ¿Lo alejaras? — dijo con preocupación por Min. Primero él y ahora Tiff.

— Si tú te alejas. No.

— Yo ya le dije que no puedo, ni puede, ni podrá ser parte de la vida de...— no hablo, pero Tiff le entendió y aquello le molesto más a Tiff. Ellos tenían una prueba del amor que tuvieron. Aquel amor que venció y marchito al suyo con Jung Min.

— Vete — le dijo suave primero. No quería que la vea llorar por ello, no quería que vea su humillación.

— Me casare con Kyu Jong.

— Me importa un bledo que hagas con tu puta vida y la de tu bastardo. Solo te quiero lejos de mí y mi hijo— hablo con cólera.

Jun vio como aquel aparato empezaba a mostrar cambios en los signos vitales de Tiff y el bebe.

— Prométeme que dejaras que Min sea parte de la vida de tu hijo— pidió.

— ¡Largo! — vocifero.

Jun al verla más alterada al igual que sus signos vitales dio media vuelta y se retiró.

No consiguió el perdón y sabía que no lo iba a poder.