Mis Reglas©

CAPÍTULO 3

Ben Halu.

***
CHLOE WILSON.

Puto Ruso.

Este cabronazo sí que sabe cubrir su rastro.

Llevo dos horas frente al ordenador y no consigo dar con sus socios.

He revisado todos y cada uno de los documentos en los que aparece su nombre y... Espera... Esa foto...

Ese tatuaje... Es su escudo familiar.

Asad Ben Halu.

Él tenía ese tatuaje y todo miembro de la familia que quisiera participar en el negocio debía tenerlo, era como un juramento.

Pero es imposible que él sea el tipo de la foto,está muerto y su familia entre rejas.

Lo matamos hace un par de años, solía ser un impórtate traficante de armas.

El caso es que si él está muerto, ¿Quién apoya a Smirnov?

La foto fue tomada en 2020, ya estaba muerto para entonces.

Yo misma participé la misión.

Llevamos dos años creyendo que habíamos acabado con ellos, pero ahora resulta que hacen tratos con los Rusos, y ni siquiera sabemos quién dirije el tráfico ahora.

Joder.

Hicimos explotar una bomba en el edificio donde se encontraban todos los dirigentes reunidos, los pocos que sobrevivieron están en una cárcel secreta situada en mitad del Pacífico.

Lo vimos todos, todos vimos su cuerpo.

Yo...yo le pegué un tiro en la cabeza.

Me tomo un rato para reflexionar y completar un informe claro y conciso.

Estoy segura que tratan de camuflar la droga y la prostitución con los clubes, deben traficar allí.

Esos cabrones tenían una ventaja, pero ahora que lo sabemos la ventaja es nuestra.

Imprimo el informe y la foto.

No es demasiado, pero es todo lo que he podido conseguir por ahora.

Miro la hora, media noche.

Rezo para que el Capitán siga en su despacho, mañana tendré que presentárselo al Coronel, y quiero que Eros lo apruebe primero.

Me acerco a la puerta de su oficina y justo cuando voy a llamar escucho algo.

Eso son... ¿Gemidos?

Iré al infierno por esto...

Toco un par de veces a la puerta y la abro antes de que pueda responder.

-¡Mierda! Lo siento - finjo mi reacción y ella se tapa rápidamente, aunque no hay demasiado que tapar, su larga melena pelirroja cubre su torso, es delgada y de escasos atributos.

¿Es en serio? ¿Tenía que ser ella?

- ¿No la han enseñado a llamar, Teniente? - se queja el Capitán

- Lo he hecho - respondo con una pequeña sonrisa y él suelta una carcajada.

- Hola Julie - la saludo y ella me mira algo avergonzada.

Es curioso que toda esa superioridad que siempre carga desaparezca ahora que le he visto las tetas.

El capitán se la quita de encima. Ella está totalmente desnuda, pero él ni siquiera se ha quitado el uniforme.