CAPÍTULO 54

3K 138 0
                                    

El bebé.

***
CHLOE WILSON

Odio el olor a hospital, pero no tanto como el olor a cobertizo mugroso.

Observo a mi alrededor, tengo una desnutricion severa, así que estoy conectada a una bolsa de suero.

La parte positiva es que me han dejado asearme. Me daba asco a mi misma. Hacía tanto tiempo que no me miraba al espejo que ni siquiera he sido capaz de reconocerme a misma, estoy tan pálida que podrían confundirme con un fantasma, y los ojos hinchados y ojerosos tampoco ayudan demasiado.

- Chloe - la voz de mi padre llama mi atención y no puedo evitar sonreír cuando me abraza - Eres una niñata malcriada, te juro que jamás volveré a dejar que te metas en algo así.

- Mattias callate - esta vez es mi madre. - Cielo, ¿Como estás? - agarra mi mano y no puede evitar soltar algunas lágrimas.

- Ahora bien - respondo - Me alegro tanto de que estéis aquí - Al igual que los suyos mis ojos se llenan de lágrimas.

- Cuando el capitán Mateucci ha llamado a tu padre casi me deja en casa para venir a verte - dice mi madre y yo observo a mi padre con una pequeña sonrisa - De hecho si no hubiese sido por él no te habríamos encontrado, no se detuvo cuando todos se habían rendido.

- ¿En serio?

- Y tanto - responde mi padre - Todos te llorabamos mientras él te buscaba.

- Siento que hayáis pasado por eso - murmuro.

- No lo sientas, tú te has llevado la peor parte, cielo - dice mientras acaricia mi cara. - Han sido unos meses de mierda, pero ya estás aquí - parece que va a decir algo, pero de detiene un segundo antes de seguir - y con diez kilos de más.

- No seas exagerado - Río un poco - solo son seis meses.

- ¿Solo? Nos hemos perdido todo tu embarazo - dice mi madre y coloca su mano sobre mí barriga - Esta enorme.

- Lo está - sonrío.

- Supongo que ya sabes que se ha escapado - dice papá y yo asiento.

- Por mi culpa, de nuevo.

- Claro que no querida - mi madre vuelve a tomar mi mano.

- Nada de esto es culpa tuya - asegura mi padre

- Volvi a dejarle solo y ahora vuelvo a estar en peligro.

- Creo que lo mejor será que te vayas un tiempo - dice y yo frunzo el ceño.

- No - respondo decidida - Papá, no voy a huir.

- ¿Acaso estos meses no te han servido de escarmiento? - se frustra.

- Regla 246, un soldado que abandona es un soldado caído - cito una de las normas del cuerpo - Yo no soy un soldado caído.

- Chloe, ahora mismo eres un soldado pisoteado, ¿entiendes?

- No voy a criar a mi hijo huyendo y mucho menos lo alejaré de de su padre, no merece eso - respondo y él niega lentamente con la cabeza.

- Él aceptará lo que tu decidas - dice mi padre.

- Lo sé, pero no por ello lo haré  - respondo.

- Eros es un buen chico y tienes razón, no merece que lo alejes de su hijo, pero Chloe, si no lo haces por las buenas... -  deja la frase en el aire cuando la puerta se abre dejando ver a Eva.

- Hola hola - saluda con una sonrisa - Esa bata te sienta genial - dice y yo sonrío.

- ¿Genial? - dice Ander - Esas batas son horribles.

Mis Reglas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora