Mantenerte conmigo.
***
CHLOE WILSONNo se que es peor si la compañía o la soledad.
Llevo cinco meses encerrada en un cobertizo, sin nada que hacer, ni nadie con quien hablar. Bueno, eso no es del todo cierto, Evan viene cada día, pero prefiero morirme antes que hablar con él. Y también está mi hijo, o hija, ni siquiera lo sé, pero recuerdo que Oliver le dijo a Eva una vez que a partir de las quince semanas comenzaban a escuchar. No me atrevo a contarle demasiado, bueno no quiero que nazca con un trauma por mi culpa.
He llegado a ese momento en el que no me importa llorar delante de los demás, es más, no paro de hacerlo. Mis charlas con Evan se basan en él hablandome de cualquier cosa mientras yo lloro y trato de no mirarle.
¿Qué más da mi orgullo? Llevo aquí tanto tiempo que ahora todo lo que me preocupa es sobrevivir. La comida es una mierda, cuando la hay, a veces Evan tiene un mal día y se niega a darme de comer. Me siento como un puto perro encerrado en una caseta y totalmente dependiente de su amo. Pero él no es mi amo, o al menos eso me esfuerzo en creer. Me siento tan debil e impotente..., incluso he optado por usar los camisones que Sofía me trajo, mi barriga no cabía en esos pantalones.
He perdido la esperanza en todos los demás, han pasado cinco meses y el hecho de que sigan buscándome es casi imposible, así que ahora mismo solo puedo tener esperanza en mi misma.
Tengo tres meses para salir de aquí antes de que el bebé nazca y ese desgraciado me descuartice.
Por suerte he ideado un plan.
Lanzo la piedra que conseguí sacar de la pared contra la ventana, conviertiendo el cristal de este en varios trozos, que caen al suelo.
Tomo uno de ellos, el más grande, y escondo los demás bajo la cama.
Sofía y Evan deben de estar apunto de venir, así que voy a dejar inconsciente a Sofía y a apuñalar a Evan con este cristal. Las posibilidades de que salga bien son irremediablemente bajas, pero no tengo nada que perder.
Escucho unos pasos provenientes de fuera y me coloco junto a la puerta.
Bien, Chloe, puedes hacerlo.
Me preparo y justo en el momento en el que la puerta se abre trato de abalanzarme sobre Sofía.
- No no no no, vengo sola - dice y yo me detengo.
- ¿Donde está Evan? - digo
- Se ha ido, tienes una hora antes de que vuelva, vete - dice y yo no puedo evitar fruncir el ceño.
- Yo... ¿Por qué ibas a ayudarme? - recuerdo la primera vez que nos vimos, como me delató.
- Porque tenías razón, me abriste los ojos con Evan, es un hijo de puta y un capullo, y un cabronazo y...
- Lo pillo - la corto - ¿Pero que pasa contigo? Sabrán qué me dejaste escapar
- No, porque vas a golpearme y diré que no he podido evitar que te fueses, Evan me ha pedido que venga, así que no sospechará
- No voy a pegarte
- Si que vas a hacerlo - dice y yo niego - ¿Quieres vivir? Pues entonces haz al... AHHHH - Se queja cuando clavo el trozo de cristal en su hombro.
- Lo siento - digo
- Venga vete - me ordena y yo asiento.
- Gracias - digo antes de salir de la cabaña.
No puedo evitar llorar al salir. Ver todo de nuevo, los árboles, el sol...
Puedo ver la carretera a lo lejos, asi que decido dirigirme hacia allí.
Con las pocas fuerzas que me quedan y mucha precaución consigo llegar.
Espero al menos media hora junto a la carretera, pero no pasa ni un coche. Empiezo a perder la paciencia, pero entonces como si me hubiesen escuchado veo venir un coche. Sin pensarlo dos veces me acerco y le hago algunos gestos para que se detenga. Por suerte lo hace.
- Oiga, por favor, necesito ayuda yo... - la ventanilla de atrás se baja y el rostro de Evan asoma.
Yo me quedo un segundo en Shock, pero no tardo en salir corriendo lo más rápido que puedo. Él baja del coche y comienza a perseguirme.
No. Joder, no.
No puedo más, así que acabo bajando la velocidad y él no tarda en agarrarme.
- Ven aquí - dice con rabia - ¿A donde te crees que vas?
Yo pataleo y trato de resistirme, pero me golpea y me obliga a entrar al coche, junto a él.
Unos minutos más tarde vuelvo a estar en el lugar de antes, esta estúpida casa. Bajo del coche y aprovecho que Evan me agarra para robarle el arma y apuntarle.
A él parece pillarlo desprevenido, pero no a su chófer, que saca su arma y me apunta a mi también.
Si lo mato el cabron de detrás me matará a mi también. Así que opto por el chantaje. Coloco la pistola contra mi cabeza.
- ¿Que haces? - dice Evan.
- Si yo muero él también - señalo mi vientre.
- No hagas tonterías, cariño - trata de acercarse.
- ¡No te acerques a mi!
- Chloe, suelta el arma - dice - No voy a dejar que te mates
- Deja que me vaya
- Eso tampoco lo haré
- ¿Por qué haces esto? ¿Porque te mentí? ¿Por qué mate a tu padre?
- Lo hago porque te quiero - responde - No me dolió tu traición, me dolió que dejases que me enamorara de ti para después hacerme eso.
- Tú no tienes sentimientos - siseo.
- Tú eres la prueba de que si que los tengo - dice y justo cuando voy a responder siento un pinchazo en el brazo izquierdo.
Así que dirijo la mirada hacia la izquierda y veo a un tipo con una escopeta de dardos, después miro mi brazo y veo uno de esos clavado.
- Hijo de... - no alcanzo a terminar la frase ya que todo se vuelve negro durante un segundo. Y entonces me doy cuenta de que no estoy dormida, estoy drogada.
Puedo ver como se acercan a mi, y como me levantan para después volver a dejarme en el puto cobertizo, tumbada sobre la cama.
No puedo moverme, eso lo tengo claro, pero si que escucho la puerta cerrarse.
¿Qué mierda hago ahora? He desperdiciado mi única oportunidad.
Voy a pudrime aquí.
- No lo entiendes verdad - siento como me acaricia el rostro. - ¿Crees que si no te amara aún seguirías viva? Me gustaría poder confiar en ti, llevarte a casa y formar una familia a tu lado, pero eso ya no es posible - trato de apartarme, pero mi cuerpo no reacciona. - Te amo, Chloe. Y la única forma de mantenerte conmigo es tenerte encerrada aquí. ¿Por qué no puedes ser como tu hermana?- suspira- ¿Por qué no puedes amarme? Solo tienes que ser fiel a mi y entonces todo esto acabará ¿Crees que sobrevivirás al parto en tu estado? No, claro que no. - Su rostro aparece en mi campo de visión - Se que te prometí una muerte rápida, pero no puedo hacerlo, no puedo matarte y no me queda otra que dejar que lo hagas tú sola.
Deja un beso en mi frente para después desparecer, dejándome claro que piensa dejarme morir.

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Mis Reglas©
Roman d'amourChloe Wilson siempre ha sido de las mejores en su academia, destacó desde los 8 años, no sólo por su belleza, si no también por sus cualidades en la pelea y su inteligencia .Todo ello la llevó a su actual título como Teniente en una de las fuerzas...