Mis Reglas©

CAPÍTULO 10

Mal ejemplo

***
CHLOE WILSON

No he conseguido demasiado en esa estúpida comida, siento que ha sido una pérdida de tiempo ya que no parece abrirse conmigo, es más, ni siquiera hemos tocado el tema de los negocios. Solo sé que mañana tiene una reunión.

Supongo que me lo tomaré como un día libre.

No puedo esperar que me cuente todo el primer día, pero si que esperaba conseguir algo más que un simple aviso de que mañana no podrá verme.

Escucho la puerta y me levanto para abrirla, solo puede tratarse de dos personas, Evan o Eros, y teniendo en cuenta que he llamado al segundo, debe de ser él.

Ni siquiera sé porque lo he hecho, pero ha accedido a venir, y he conseguido joderle el polvo a Julie.

Confirmo mis sospechas al abrir la puerta y encontrarlo con cara de culo.

- Hola - lo saludo

- ¿De qué quieres hablar? - responde directamente mientras entra a mi habitación.

- Mañana tiene una reunión, en San Francisco

- ¿Sabes con quién?

- No, no ha querido decírmelo.

- ¿Has bebido? - dice observando la copa de vino vacía que hay sobre la mesita de noche.

- Si, pero no estoy ebria, descuida

- No quiero que eso entorpezca la misión - dice serio.

- No te he llamado para hablar de la misión.

- ¿Y para que coño me has llamado? - dice molesto.

- No lo se - respondo - Sinceramente, solo quería hablar con alguien.

- ¿Y tus amigos?

- No quiero arriesgarlos con más información de la permitida - digo y me siento en la cama.

- ¿Eso es lo que te pasa?¿Te sientes mal en esta misión? - dice y camina para sentarse junto a mi.

- ¿Puedo confesarte algo?

- Adelante.

- Esto es algo personal, su padre mató a mi hermana.

- Y tú mataste a su padre. - dice

Normalmente entraría en pánico, pero estoy demasiado relajada como para eso.

- Si - admito

- Siempre lo dices Chloe, lo personal no afecta en lo laboral.

- Es lo que siempre digo - afirmo

- Creo que deberías irte a dormir, si Carson se va mañana podrás ver a tus amigos - dice y yo niego.

- La extraño - apoyo mi cabeza en su hombro.

No he bebido demasiado, lo juro, pero mi tolerancia con el alcohol es escasa y ahora mismo estoy en ese punto en el que necesitas desahogarte con alguien que no te juzgue. No sé por qué, pero estiy segura de que él no me juzgará.

- Yo no soy psicólogo, ni siguiera me gusta escuchar - dice bastante relajado, me sorprende su tono de voz - No quiero que digas cosas de las que mañana podrás arrepentirte.

- No estoy borracha - aseguro mientras me pongo de pie, para quedar frente a él.

- Eso es justo lo que diría una persona que está borracha.