Mis Reglas©

CAPÍTULO 51

Residencias.

***
EROS MATEUCCI

5 meses más tarde...

- Ben, ¿has comprobado lo que te pedí? - entro en la sala de operaciones.

- Si, ninguna cámara lo ha grabado en los últimos meses, es como si se hubiese esfumado - dice

- Sigue buscando - digo y él niega.

- ¿Hasta cuando vamos a seguir con esto? - dice - Han pasado cinco meses y no hay ni rastro.

- El tiempo no significa nada.

- ¿Por qué iba a estar viva, Eros?

- No podemos perder la esperanza.

- ¿Esperanza? - dice irónico. - No se trata de esperanza, se trata de ser realistas.

- Estoy siendo realista - respondo irritado.

- Te dejas llevar por las emociones.

- ¿Que harías tú si la mujer que quieres y tu hijo estuviesen desaparecidos? - digo

- Estamos hablando de mi mejor amiga, ella es mi familia - dice.

- Entonces ayúdame a encontrarla

- Todos se han rendido, ¿no te das cuenta de que no hay nada que hacer?

- Viva o muerta, voy a encontrarla - digo antes de salir.

Ben tiene razón, todos se han rendido. Sus padres, sus amigas, sus hermanos..., nadie quiere seguir buscándola porque segun ellos eso solo es una forma de no dejar que la herida cicatrice. Pero, ¿a quien le importa la herida? Solo quiero encontrarla. Si esta muerta al menos lo sabré. Jamás me lo perdonaría si dejo de buscarla mientras está viva.

- Ey, menos mal que estás aquí, te he estado buscando - dice Ander, pero yo no me detengo, así que se coloca a mi lado para caminar juntos. - ¿A donde vas?

- No lo sé - respondo realmente frustrado.

- Eh, para - me agarra del brazo obligándome a detenerme. - ¿Estas bien?

- Todos se han rendido - digo y él niega

- Yo no lo he hecho, y tú tampoco

- Se supone que éramos un equipo, ¿y que si hace cinco meses que no sabemos nada de ella? Está viva, lo sé.

- Claro que está viva, y si quieres seguir adelante con esto entonces yo seguiré contigo.

- Gracias - respondo

- Ven aquí - dice antes de abrazarme.

- Debí haber hablado con ella antes

- No te tortures, podrás hacerlo cuando la encontremos - dice y yo asiento lentamente.

- Si lo hacemos - respondo

- Claro que si, y  podréis vivir en una granja y criar a ese niño entre cerdos y vacas. - sonrie

- Créeme, mi nombre no aparecerá en el contrato de ninguna granja - digo y él rie.

-Bueno, siempre puedes buscar otro nombre.

- Espera - caigo en la cuenta - Hemos comprobado las granjas de la zona, ya pensamos en la posibilidad de que no fuese una granja y revisamos si Evan tenía una segunda residencia o algun lugar donde pudiese ir sin salir de la ciudad, y no encontramos nada, pero, ¿y si no es una segunda residencia a su nombre?

- ¿Crees que se trata de una identidad falsa? - dice Ander

- Si, es un tipo inteligente, debe tener un lugar donde esconderse.