Mis Reglas©

CAPÍTULO 40

Voluntaria.

***
CHLOE WILSON

- Hola - saludo a Travis al entrar en la oficina. Ni siquiera me había dado cuenta de que el club tenía más de una puerta a la que prohiben el paso. Aunque este pasillo es más largo, con más habitaciones y cartelitos con nombres exóticos y poco originales en las puertas.

- Hola - responde. - ¿Donde está tu esposo?

- Se fue hace unas horas - respondo

- Oh.

- Puedo preguntarte algo - digo sin rodeos.

- Claro - responde.

- ¿Que puedes contarme sobre Evan?

- ¿Me estás pidiendo que te cuente algo sobre tu esposo?

- Si, no se si lo sabes, pero no nos conocemos desde hace mucho, y tampoco habla de su vida, entonces...

- ¿Que quieres saber? - dice

- ¿Desde cuando hace esto?

- Yo lo conocí hace unos tres años, cuando murió su padre.

- ¿Como murió? - finjo no saber nada

- ¿Has odio hablar sobre la CEMS?

- No - miento.

- Es un cuerpo militar secreto

- Si es secreto, ¿por qué lo conoces?

- Tenemos contactos, sabemos sobre todas las personas que nos pisan los talones.

- ¿La CEMS nos pisa los talones?

- No exactamente, pero sabemos que están tratando de desmantelar el negocio

- ¿Y que tiene que ver la CEMS con la muerte de su padre? - pregunto.

- Pusieron una bomba en medio de una reunión para acabar con el clan.

- Oh Dios - finjo asombro - ¿Murió en la explosión?

- No, le pegaron un tiro en la cabeza - no puedo evitar tensarme al escuchar los detalles - Evan sigue buscando a quien lo hizo, solo sabe que fue una mujer con un rango de teniente.

- Vaya - digo.

No debería sentirme culpable, mate a un criminal. Aunque fuese inofensivo era un criminal. Podría culpar a mi padre por mentirme o a Cassandra por abandonarme, pero yo soy la única culpable, nadie me pidió que lo hiciera. Simplemente quise hacerlo.

No me puedo creer que Evan lleve tres años buscandome. Bendito sistema de seguridad.

- ¿Quieres saber algo más?

- Si - me recompongo - Quiero saber quienes son sus clientes.

- Bueno, provee por todo el país, sus licores son los mejores y...

- No me refiero a esos clientes, se lo de las armas

- No es un negocio ilegal

- No lo es cuando vendes con un permiso, venderle a terroristas si que lo es.

- Escúchame Martina, Evan hace eso desde mucho antes de tener este antro, es demasiado inteligente, ¿Crees que me contaría a quien vende sus armas?

- Eres su hombre de confianza

- Y tú su mujer, si tanto te interesa preguntale.

- Lo haré - respondo

- Ahora tenemos que preparar la actuación de esta noche, así que ve a elegir a las chicas que participaran, se supone que lo hace Evan, pero hoy te tocará a ti.