Mis Reglas©

CAPÍTULO 48

No está.

***
CHLOE WILSON

Abro la puerta de casa y tecleo el código de la alarma antes de encender la luz.

Todos mis sentidos se ponen alerta cuando me giro y veo a Evan sentando en uno de mis sillones.

Mal momento para tener el arma en mi cuarto.

- ¿Me has echado de menos? - dice y yo no respondo - Me ha costado un poco encontrarte, aunque el hecho de que me dijeses tu verdadero nombre ayudó bastante - se pone en pie y yo no respondo, sigo en shock - ¿No vas a decir nada, Chloe? - hace énfasis en mi nombre

- No tengo nada que decir.

- ¿Creíste que no te encontraría?

- En realidad creí que tardarías menos - trato de parecer tranquila, pero se me hace casi imposible, estoy demasiado asustada.

- Como te he dicho, me ha costado encontrarte - dice y yo decido no responder.

No voy a poder ir a mi habitación para coger un arma, es imposible.

Tampoco puedo sacar el móvil para llamar a alguien.

Ahora mismo me alegro de haber convencido a Bianca para que fuese unos días con su padre.

- Es una pena que no tengas ganas de charlar - Dice ante mí silencio - Pero así harás que esto sea más rápido, lo cierto es que no tengo toda la noche.

¿Hacer más rápido el que? ¿Mi muerte? Porfavor y gracias.

Yo lo observo con frialdad, tratando de esconder el miedo, durante unos segundos, hasta que noto un golpe en mi cabeza y todo se vuelve oscuro.

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BEN ROBINSON

Me muevo incómodo por la cama y levanto la cabeza al notar el otro lado de esta vacío.

- Buenos días - me saluda Julie.

- Buenos días - respondo mientras me incorporo.

- Tengo que irme, pero te buscaré más tarde - dice y se acerca a mi para despedirse con un beso.

- Adiós - digo antes de que salga de la habitación.

Chloe me mataría si se enterase de esto.

Todos nos estamos quedando en la central por si hay señales de Carson. Excepto Chloe, que según ella se niega a esconderse. Y es irónico, porque ella debería ser la primera en quedarse aquí.

Puede fingir que está bien y que tiene todo bajo control, pero nunca antes la había visto tan perdida. El embarazo, Mateucci, la búsqueda de Carson, la muerte de su hermana... todo se le ha venido encima de golpe.

Me levanto de la cama y me doy una ducha.

Mi turno empieza en cinco minutos, así que me visto rápidamente y bajo a la cafetería.

- Hola - digo al llegar.

Me hubiese gustado que Hugo estuviera aquí, pero tuvo que volver a España hace unos días.

- Hola - saluda Eva, solo están ella y Oliver.

- ¿Que hay? - dice mi amigo.

- ¿Ya habéis desayunado? - Pregunto.

- No, estamos esperando al resto - responde Oliver.

- Bien - respondo para después sentarme.

Los Wilson no tardan en llegar, al menos dos de ellos.