CAPÍTULO 33

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Sei Bellísima.

***
CHLOE WILSON

Odio a la gente.

Estoy cansada de ir de aquí para allá saludando a todo el mundo. Y para colmo Smirnov no está aquí, y yo debía sacar información.

Eros por su parte se limita a charlar con el resto del personal, supongo que para conseguir algo más de información sobre Evan, el cual se perdió hace rato, y ahora me encuentro sola, emborrachandome felizmente.

- Chlo...Martina - Se acerca a mi Cassandra.

Recuerdo las palabras de Eros.

«¿Cuáles eran las opciones? Solo dos, que siguieses sus pasos o que la odiases. »

No la odio y tampoco quiero ser como ella. Quiero acabar con ella de la misma forma en que lo haré con su esposo, aunque eso me duela.

- Hola - la saludo con una sonrisa.

- ¿Donde está tu esposo?

- No lo se - respondo. - ¿Te está gustando la boda?

- Si, todo está genial.

- ¿Donde está tu esposo? - repito su frase.

- Llega tarde

- Oh

- ¿Has bebido?

- Estoy en ello - respondo y ella ríe un poco.

- Entonces no dejaré que lo hagas sola - dice y agarra una copa.

Tener aquí a Cassandra es un riesgo, pero a la vez una ventaja. Ella confía en mí y puedo conseguir algo de información a través de ella, e incluso pasarle información falsa.

- ¿Igor sigue dirigiendo clubes? - suelto de la nada

- Si, lo hacemos juntos - responde.

- La CEMS lo investigaba cuando me fui.

- No van a conseguir nada.

- ¿Por qué?

- Porque mi esposo sabe mover sus cartas.

- Me alegro de que podáis estar tranquilos

- Siempre lo hemos estado, contamos con una ventaja y es que no saben nada de nuestros socios. Creen que estamos solos o que nos aliamos con terroristas. Ni siquiera saben quienes dirigen los negocios que hay aquí, en América.

Y una mierda que no.

- Yo tampoco se demasiado, solo que Evan trafica armas, supongo que para grupos terroristas y para vuestro beneficio.

- ¿Has invitado a todos los socios a tu boda y ni siquiera sabes quiénes son? - dice divertida y yo me encojo de hombros.

- Acabo de entrar en este mundo, pero tengo la esperanza de salir de esta boda conociéndolos a todos. Aunque por ahora solo conozco a mis suegros, al senador y a vosotros.

- Ten paciencia

- La tengo - digo e inevitablemente mi mirada se cruza con la de Eros, que camina directo hacia mi.

No... Ahora no.

Díselo

¡Noo!

Mierda.

- Señora Carson - me saluda - A usted no tengo el placer de conocerla - le dice a Cassandra y ella sonríe.

- Cassandra Smirnov - se presenta.

Mis Reglas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora