Tu padre.
***
CHLOE WILSONHa pasado una semana. O eso creo.
Por cada día que paso aquí dentro dibujo una raya en la pared. No quiero perder la noción del tiempo, y por suerte la pequeña ventana me ayuda a no hacerlo.
La puerta de abre y no puedo evitar entornar los ojos cuando entra tal cantidad de luz.
- Buenos días - dice Sofía.
Así es, ella se encarga de mi. Estaría feliz por ello ya que es débil y podria tratar de escapar, en caso de que viniese sola. Evan siempre la acompaña.
- ¿Como estas hoy? - dice y yo no respondo, simplemente lo observo desde mi posición, sentada sobre la cama con la espalda pegada a la pared y las rodillas abrazadas. - Veo que no te apetece hablar, aunque a mí sí - dice y le hace un gesto a Sofía para que deje la comida sobre la mesa y se vaya, cerrando la puerta tras ella - No te vas a creer lo que he descubierto, desde que me dijiste tu nombre le he estado dando vueltas, era una sensación extraña, yo ya había oído antes ese nombre, Chloe Wilson, no es un nombre que se olvide fácilmente, y menos cuando fue la mujer que mató a mi padre - yo no me sorprendo, una parte de mi sabia que lo acabaria descubriendo y que eso solo incentivaría sus ganas de matarme.
- ¿Quieres saber por qué lo hice? - digo con la mirada perdida al frente y tratando de sonar firme. No dejo que me vean llorar, ni comer, ni nada. Siempre que escucho pasos fuera me coloco en esta misma posición y espero a que se vayan.
- ¿Por qué te dedicas a eso? - dice irónico y yo niego.
- Porque pensé que él había matado a mi hermana - respondo aún sin mirarlo, no voy a mentir.
- ¿Tu hermana? ¿La misma que mataste hace dos semanas?
- Si - digo en un hilo de voz.
- ¿Mataste a mi padre por nada? - dice con rabia.
- Por nada no - ahora si lo miro - Ahora hay un hijo de puta menos en el mundo.
Él se levanta y camina hacia mi enfadado, agarra mi brazo y me lanza al suelo para después levantarme, empujarme contra la pared y agarrarme por el cuello.
- Eres una zorra - sisea contra mi cara.
- Tu padre era el asesino, no yo, y tu eres tan mierda como él - respondo y el golpea la pared con el puño.
No debería provocarle, pero no voy a dejar que me intimide.
- Si no fuese por ese hijo te habría destripado y dejado que los buitres te comiesen - dice y yo sonrío.
- Pensé que me arrojarias al lago - digo y él me suelta.
- No juegues con mi paciencia - me advierte.
- Pensé que me amabas - trato de ganar terreno.
- Y lo hago Chloe - Enfatiza mi nombre - no te haces la más mínima idea del amor que siento por ti, pero soy de los que creen que muerto el perro se acabó la rabia. - dicho eso se da media vuelta y sale del lugar, dejándome sola de nuevo.
Acaricio un poco mi cuello y camino hacia la mesa, donde Sofía a dejado la comida de hoy. Un sándwich.
Me siento frente a él y comienzo a comerlo despacio. No sé si Evan es idiota, pero si no me trae más comida el bebé va a morir desnutrido.
Guardo la mitad de la comida para más tarde. Debo admitir que fue una estupidez por mi parte pensar que me tratarían bien por estar embarazada.
Tengo una comida diaria, todo el agua que tengo es una jarra de plástico que Sofía trae cada mañana y ni siquiera tengo una cama cómoda.
Me alegro de que no haya espejo, prefiero no verme. Solo mi ropa ya da asco, aunque Sofía me ha traído un par de camisones, según ella para cuando empiece a crecer mi barriga.
Tengo que reconocer que la chica no se está portando del todo mal conmigo, si no fuera porque Evan siempre la acompaña yo ya no estaría aquí.
Los días se hacen eternos y he leído ya al menos 10 libros, tratando de encontrar alguna idea en alguno, aunque la mayoría son de romances tóxicos o complicados donde los protagonistas no pueden estar juntos por motivos insignificantes. Y eso me hace deprimirme aún más, recordándome lo que he dejado en casa.
Los extraño tanto, ojalá no hubiese sido una estúpida y me hubiera quedado en la central. Pero no, yo tenía que hacerme la valiente y arriesgar mi vida para encontrar a este capullo. Aunque debo admitir que una parte de mi quería que me encontrase para poder matarlo, yo misma quise convertirme en su cebo y lo conseguí, pero no en mi beneficio.
Yo sabía que esto pasaría y aún así decidí arriesgarme. Me siento una egoísta al pensar en las personas que me quieren, mis padres, mis amigos... Deben estar pasándolo fatal, y todo por mis estúpidos actos impulsivos.
Recuerdo que papá casi me mata por desaparecer dos días cuando pensé que Cassandra había muerto. Estaba tan afectada que cogí el coche y me pase dos dias conduciendo sin un rumbo fijo. Dormía en aparcamientos y comía de los puestos callejeros. Acabé en Idaho. Cuando volví a casa papá me amenazó con que si volvía a desaparecer así me mataría, ¿Pero que quería que hiciera? Apenas acababa de cumplir los veinte y había perdido a mi hermana. No iba a quedarme allí viendo como todos la lloraban sin poder hacer nada para que volviese.
Y ahora se ha ido por mi culpa.
Las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos.
No podía dejar que lo matase, ¿no?. A pesar de todo no puedo evitar quererle, me siento como una idiota, pero no me queda otra. No me arrepiento de haberme enamorado, al contrario, me alegro de que él haya sido mi primer amor. Ha sido un capullo y un hijo de puta, pero puedo apostar a que me está buscando como el que más. Y le creo. Le creo cuando dice que no quiere hacerme daño y sé que tiene miedo a mostrar sus sentimientos.
- ¡Callate! - escucho la voz de Evan fuera.
- Pero señor yo... - Esa es la voz de Sofía
- ¿Acaso te he dicho yo que le traigas algo? - dice él.
- No, pero esta embarazada y...
- ¡Vete! - le ordena.
Yo me acerco a la puerta cautelosa y observo por el hueco de una antigua cerradura.
La veo a ella, recogiendo una bandeja del suelo, y a Evan que la observa sin el más mínimo interés.
Él dirige su mirada hacia aquí y yo casi por inercia me aparto de la puerta.
Joder, ¿en qué momento decidí meterme en todo esto?
Vuelvo a la cama y el tema ronda mi cabeza de nuevo.
Eros, Eros, Eros y más Eros.
¿Como pretende que crea que no me quiere? En realidad nunca me lo ha dicho, siempre se refería a estar juntos, pero nunca negó que me quisiera.
Claro que cabe la posibilidad de que todo esto sea una mierda inventada por mi, pero, ¿que más da? Ni que tuviese otra cosa mejor que hacer.
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Mis Reglas©
RomanceChloe Wilson siempre ha sido de las mejores en su academia, destacó desde los 8 años, no sólo por su belleza, si no también por sus cualidades en la pelea y su inteligencia .Todo ello la llevó a su actual título como Teniente en una de las fuerzas...