Mis Reglas©

CAPÍTULO 46

Heroina.

***
CHLOE WILSON

- Las ventanas están aseguradas, las puertas tienen un sistema de tres pestillos y si alguien trata de entrar la alarma se activará y la policía estará aquí en un máximo de cinco minutos -  me explica el tipo.

- Bien, gracias - le digo

- Que tenga un buen día - dice antes darse la vuelta dispuesto a salir del apartamento.

- Igualmente - respondo.

- Bueno, ¿y ya está? - dice Bianca.

- Si, pero tengo que hablar contigo

- Soy toda oídos.

- Vas a tener que irte de aquí - digo y ella frunce el ceño.

- ¿Qué? ¿Por qué? No tengo a dónde ir

- Ahora que has arreglado las cosas con Eros...

- ¿Y que pasa con Ander? Me odia

- Eso no es cierto, solo está dolido.

- Es imposible que me perdone esta vez.

- ¿Esta vez?

- Hace tres años lo abandoné

Es cierto, Eros me lo contó.

- Veo que todos lo Mateucci resolveis los problemas de la misma forma - digo y ella frunce el ceño.

- ¿Que ha pasado con mi hermano?

- Nada, pero no puedes quedarte aquí

- ¿Por qué?

- ¿Para que crees que he puesto una alarma? Posiblemente tenga a un criminal pisandome los talones y no quiero ponerte en peligro.

- No voy a dejarte sola - dice - Tú me estás apoyando con lo mío, así que yo te apoyaré con lo tuyo.

- No es lo mismo

- Claro que si

- Piénsalo, tengo que irme a trabajar - digo y ella asiente - Y llamame si pasa cualquier cosa.

- Esta bien - dice y yo salgo del apartamento.

Conduzco hasta la central en mi coche. Joder, como lo había extrañado.

Han sido más de dos meses, y ahora entiendo lo de "uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde". Yo no lo he perdido, pero aún así he aprendido a valorarlo.

Al llegar voy directa a la cafetería. La mayoría de las veces nos reuniamos ahí antes de empezar el turno.

Nada más entrar todos comienzan a hacer palmas y yo no se muy bien que hacer, así que me limito a sonreírles a todos a medida que camino hacia mis amigos.

Con todo lo que pasó ayer ni siquiera tuve tiempo de saludar a Hugo, aunque me gustaría hacerlo en privado. Pero si que me encargué de preguntar que hacía aquí, y Alina me explicó que consiguió que lo enviaran con un permiso de tres días.

- Hola - saludo.

- Aquí está nuestra heroína - dice Ben y me hace un gesto para que me siente a su lado.

- No soy ninguna heroína - digo.

- Bueno, salvaste al capitán y si no hubiese sido por el gran trabajo que hiciste como infiltrada jamás habríamos acabado con ellos - dice Eva y yo niego.

- Carson sigue por ahí - digo.

- ¿Por qué no te quedas aquí? Estarás más segura - dice Oliver y yo niego