Broken Pieces ❥ muke

17 ❥ first day

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FIRST DAY
[primer día]

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Cerró los ojos con fuerza en el momento que la puerta fue cerrada de un golpe antes que pudiera ir hacia ella. Luego, soltó un suspiro, dejando que las bolsas en sus manos cayeran de ellas.

De acuerdo, debió esperar eso.

Todo quedó en silencio después, mientras su corazón latía con rapidez bajo su pecho y su cuerpo caía contra la pared en su detrás. Pasó las manos por sus cabellos, atrapando los mechones rubios, intentando pensar en las palabras para arreglar esto aunque no fuera su culpa.

Siempre le gustaba creer que todo era su culpa, Nancy tenía razón.

Intentó apartar el pensamiento y volver a tomar las bolsas del suelo para llevarlas hacia la cocina, sin ser capaz de solucionar el problema principal en este momento. Una vez dentro, se encargó de llenar las casi vacías estanterías, al igual que el refrigerador con casi nada de comida, para luego ver la hora en el reloj encima de su cabeza. Michael debía almorzar en media hora.

Todavía se estaba intentando a costumbrar a todo esto. Los últimos dos días Harry y Calum estuvieron tomándose turnos para encargarse de los almuerzos y cenas de Michael. Ellos siempre estaba ahí para él, logrando que su sonrisa permaneciera más tiempo aunque desapareciera cuando volvía a la mesa y veía un plato lleno en su delante.

No tuvo que lidiar directamente con Michael ninguno de esos días, lo que en parte fue un alivio, pero a la vez lo hacía preocuparse levemente de qué pasaría cuando tuviera que hacerlo.

Eso pasó hoy.

Harry ni Calum pudieron venir, debido a una sesión de fotos y clases de parte del segundo. Por lo tanto, quedaba en sus manos que Michael cumpliera con comer sus tres comidas al día.

Pensó en que sería buena idea ir al supermercado para poder rellenar las estanterías y frigider del apartamento, llevando a Michael consigo para no tener que dejarlo a solas en el apartamento (especialmente luego que Harry le haya dicho que se tomaba demasiado tiempo en el baño antes de ir a dormir y tenía sospechas que podría estar vomitando). Lo malo fue que, en el momento de hacer las compras, ambos tuvieron ciertos... desacuerdos.

Cada cosa que ponía en el carro del supermercado Michael se encargaba de sacarla al contar las calorías, negándose por completo a comprar algo con una cantidad tan alta de ellos. Eso llevó a una discusión, una amenaza sobre llamar a Ágata si es que no lo dejaba comprar lo que necesitaba y que Michael esperara fuera de la tienda con el ceño fruncido y una expresión bastante molesta.

Volvieron a pelear en el taxi de camino al apartamento, mientras Michael rebuscaba entre las bolsas y se negaba por completo a comer algo de eso. Decía que era demasiado y que no habría forma que lo dejaría meterse una gran cantidad de grasas a su cuerpo.

Era algo casi triste de oír, teniendo en cuenta lo delgado que él se encontraba y cómo la ropa resbalaba por su cuerpo, dejando a la vista sus huesudos hombros. Porque, Michael necesitaba esas grasas. Necesitaba todas las posibles según su nutricionista, y su dieta era el perfecto complemento entre ellas, proteínas y carbohidratos que su cuerpo debía obtener. Ni siquiera era una gran cantidad si lo comparaba con lo que comía, era algo liviano, con lo que el cuerpo de él podría lidiar. Pero, Michael estaba más interesado en los números y porcentaje de las comidas, que en recuperar el peso que debía.