Broken Pieces ❥ muke

50 ❥ filthy

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FILTHY
[sucio]

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Creyó que olvidaría lo bien que se sentía este ambiente hasta que volvió a él.

La música alta, las voces de personas cantándolas e intentando sobrepasar al ruido de los altavoces, el olor a tabaco y otras sustancias, y la fuerte iluminación neón, y la cálida sensación de cuerpos rodeándolo a todo lugar al que fuera, haciendo que la baja temperatura de su cuerpo se elevara.

Era grandioso volver, pero no era lo mismo.

Se sentía bien, pero no suficiente. No se sentía como la suave voz de Luke tarareando canciones en la ducha o cuando cocinaba, el aroma a sus jabones de lavanda o su shampoo de manzanas, la suave intensidad de su luz de noche que veía antes de irse a dormir, o la mucho más cálida sensación de sus brazos rodeándolo, envolviendo su cuerpo y haciéndolo sentir seguro.

Esto era vacío comparándolo con Luke, pero aquí estaba. Más que por obligación que por su propia voluntad.

Jeremy había rentado este club, invitando a todas las personas del estudio para celebrar que faltaba cerca de un mes para el inicio de la Semana de la Moda. Y, claro que no quería ir a la tonta fiesta privada del perfecto Jeremy, pero luego Luke estaba comentando lo mucho que le gustaría ir y atreverse a hacer algo nuevo luego no haber estado en un club por mucho tiempo (sin contar con la vez que entró a uno para salvar su vida).

Era más que claro que no podría negarse a esos dulces ojos azules que buscaban que lo animara a ir, que necesitaban apoyo y querían que lo hiciera probar cosas que nunca antes se hubiera atrevido a hacer.

Fue solo por eso que estaba subiendo a su auto, con Luke en el volante, siendo incapaz de quitar los ojos de él o su llamativo atuendo, con esa maldita camisa dorada con los primeros botones desabotonados, mostrando la blanca piel del pecho de su novio, con unos pantalones ajustados con detalles a los lados y unas botas que brillaban más que su futuro.

Sí, quizá, Luke realmente debería considerar ser un modelo.

Porque ahora mismo, se sentía bastante fuera de lugar al lado de él, usando una holgada camisa negra, una simple casaca de cuero que su madre le regaló de su pasada colección y unos pantalones ajustados con las mismas Dr Martens que casi siempre utilizaba.

Besó a Luke antes de entrar, disfrutando del sabor a sandía en sus labios y desordenando sus perfectos rulos dorados, sabiendo que sería la última vez que podría hacerlo antes que estuvieran rodeados de personas que no sabían de ellos o su relación.

Solo quería que todo este drama acabara y poder besar a su novio delante de todos los idiotas que lo veían como si fuera alguna clase de presa por la que esperaban poder posar sus manos.

—No hay demasiada gente —dijo Luke cuando ya se encontraban dentro. Había una leve distancia entre sus cuerpos, y la odiaba. Estaba demasiado acostumbrado a estar demasiado cerca de él todo el tiempo.

—Sí, Jeremy comentó que solo invitaría a las personas más cercanas del edificio —respondió, encogiéndose de hombros —. ¿Te sientes cómodo? —preguntó, resistiendo demasiado la necesidad de tomar la mano de su novio, por lo que prefirió llevar sus dedos a la boca y morder su uña.

—Sí, estoy bien —respondió él, dándole una leve sonrisa que lo hizo sentir más tranquilo —. Hey, no muerdas —agregó Luke, tomando su muñeca y retirando la mano de su boca.