Broken Pieces ❥ muke

57 ❥ trust

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TRUST
[confianza]

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Tener sexo con Michael era diferente.

No era malo, o exactamente bueno (era más que bueno, pero a eso no era lo que quería llegar), era diferente.

Lo era porque jamás había estado con alguien como Michael. Nunca sintió tanto por otra persona como lo hacía con él. Era una conexión más grande, porque dejaba de tratarse en solo placer y más en emociones. En pequeños detalles, sonidos y lentos movimientos que significaban más de lo que las palabras podrían describir.

Sabía cada reacción y sonido de él, cada movimiento que lo hacía saber que tan cerca se encontraba del orgasmo y cuánto estaba disfrutando lo que estaban haciendo. Era casi tan aliviador como bueno y emocionante.

Solo que, también se daba cuenta de otras cosas. De las emociones negativas y como Michael pretendía ocultarlas aunque odiara que lo hiciera. La tristeza, vergüenza o envidia.

No pasaba a menudo, solo cuando él tenía un mal día. Cuando sabía tanto como él que necesitaba una distracción. Y, estaba completamente dispuesto a serla, solo que odiaba sentirse afectado por eso.

Porque sentía demasiado y alguas veces era tan abrumador no poder solucionar el dolor de alguien que le importaba.

—Eres-... Mierda, eres tan bello —dijo Michael contra su oído, con la voz ronca, haciendo que sintiera un leve escalofrío correr por su columna.

Gimió, envolviendo los brazos alrededor de los angostos hombros de su novio y atrayéndolo más cerca de su cuerpo. Las embestidas seguían un constante ritmo, dando contra su prostata y haciéndolo gemir.

Estaba tan cerca del orgasmo, con su duro miembro siendo rozado contra el suave estómago de Michael, mientras sus piernas lo rodeaban con firmeza de la cintura y él soltaba estos necesitados jadeos contra su oido, mezclados con halagos en los cuales no podía evitar sentir algo de envidia bajo ellos.

Odiaba que sonara así.

Sabía lo que Michael hacía, la forma en la que se comparaba ya que que no era capaz de verse a sí mismo en un aspecto positivo. No importaba cuanto intentara, sabía que no sería fácil convencerlo, y rompía un poco su corazón darse cuenta de aquello.

—Tú- Tú lo eres más, bebe —dijo con dificultad. Michael soltó este pequeño sonido sofocado contra su cuello, casi vulnerable y triste. No pudo evitar sujetarlo con más fuerza.

Dolía más de lo que era capaz de aceptar.

—Voy-... Luke —gimió Michael contra su cuello, sujetando su cintura con más fuerza. Sus embestidas eran más rápidas y desesperadas, al igual que los sonidos que salían de sus labios.

—M-Mírame —pidió, llevando las manos hacia los cabellos de su novio para poder halarlos levemente y levantar su rostro —. Quiero- Quiero verte correrte primero.

Michael solo asintió torpemente, mientras sus manos acunaban sus sonrojadas y húmedas mejillas.

Esta era su parte favorita, la forma en la que los ojos de él se iban yendo hacia atrás, como su ceño se fruncía levemente y sus rojos labios se abrían obscenamente, para soltar un asfixiado sonido, casi roto, y finalmente tensar cada músculo de su cuerpo hasta dejar que el placer lo invadiera completamente.