Broken Pieces ❥ muke

47 ❥ somebody

━━━━━━ ･ ｡ﾟ❥ : *.☽ .* : ❥ . ━━━━━━

SOMEBODY
[alguien]

━━━━━━ ･ ｡ﾟ❥ : *.☽ .* : ❥ . ━━━━━━

—Me alegro de que esta vez hayas llamado. Creí que tendría que ir a Londres nuevamente a recordarte que tienes una madre.

—Sorprendentemente, realmente te creo que capaz de eso —respondió, para luego escuchar la suave risa de su madre por el otro lado de la línea —. Debes comenzar a tener más fe en mí, te dije que te llamaría.

—¿Alguna razón en especial? —preguntó ella, con eso tono de voz que usaba cuando era niño y hacía una buen acción solo para pedir alguna clase de permiso.

Ella lo conocía demasiado bien

—En unos meses serán las fiestas —comenzó, rasgando levemente el esmalte rojo de sus uñas, intentando calmar los nervios —, y quería saber si podría- uhm... Es decir, ya lo dije, pero igual necesitaba hablar contigo para-... Solo recuerda que no puedes decir que no porque ya dije que-

—Luke, hijo, ve al punto —lo interrumpió ella entre una suave risa.

—Claro —aclaró su garganta, para luego tomar aire —. Quería saber si podría llevar a alguien conmigo —se apresuró en decir. Quizá, demasiado rápido para su gusto.

—Oh —soltó su madre, sonando algo sorprendida.

—Sí... ¿Entonces...? —balbuceó, sintiendo sus nervios aumentar ante la posibilidad que su madre le dijera que no.

—No tengo problema con eso —respondió ella, casi logrando que el aire volviese instantemente a sus pulmones, antes que agregara más a su oración —. ¿Es alguien... especial? —dijo su madre, con ese tono que solía usar cuando salía a citas.

Y, de acuerdo, realmente planeaba contarle a su madre sobre Michael. Era algo que estuvo pensando demasiado desde que todo esto entre ellos comenzó, pero no quería que fuese como antes.

No quería que Michael fuese otro de los chicos con los que salía y le contaba a su madre por teléfono o en algún encuentro que tenían, que lo conociera como su novio, el chico que estaba saliendo con su preciado y único hijo. Quería que lo conociera como el chico divertido que era bueno con los silencios incomodos, que hablaba con demasiada pasión de lo que amaba y que era capaz de animar el ambiente de cualquier habitación con su sola presencia.

Quería que su madre primero conociera a Michael, porque realmente deseaba que esta vez fuese diferente a las anteriores.

Él sí era especial.

—Solo... es Michael —respondió, odiando no poder afirmar lo que su madre preguntó —. No tiene con quien pasar las fiestas y no quiero dejarlo solo —agregó, algo que, en parte, era verdad.

—Oh, pobre —dijo ella, con ese tono maternal que lo hacía sonreír —. Claro que puede venir.

—Gracias, él estará feliz de escucharlo —respondió, sintiéndose más aliviado. Su madre amaría a Michael, estaba completamente seguro de eso.

—Por cierto, ¿recuerdas a Vanesa, la hija de la dueña de esa tienda en el centro?

Oh no, aquí íbamos de nuevo.

—Sí. Mamá, creo que-

—He estado en contacto con su madre y me comentó que volvería para las fiestas, podrían verse.