Broken Pieces ❥ muke

28 ❥ hickey

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HICKEY
[chupetón]

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Alivio.

Eso fue lo que sintió cuando subió el cierre de sus pantalones y notó que unos cuantos centímetros extras seguían quedando entre ellos y la piel de su estómago.

No había espejos alrededor para que pudiera verse y asegurarse que no se viera gordo con la prenda que estaba utilizando, pero era suficiente saber que no había subido de peso para su primera prueba de vestuario luego de lo que se sintió como una eternidad.

Estaba bastante aliviado y de un mejor humor desde que asistente lo llamó el día anterior para decirle que sus pruebas habían sido reprogramadas. Estuvo completamente harto de ser dejado de lado en cada prueba de vestuario, aunque Harry siempre intentara animarlo o pudiera pasar su tiempo libre jugando algún videojuego en la oficina de su madre. Era bueno estar de vuelta.

Le gustaría poder ver cómo le quedaba esa gran camisa blanca con grabados y letras desprolijas en ellos, o los ajustados pantalones negros con diferentes parches y adornos de metal, pero estaba seguro de que por más que le rogara a Madeline ella se negaría a trasladarlo a un vestidor con espejos por órdenes de su madre.

Y, lo que menos necesitaba era pelear con ella y que le volviera a quitar sus privilegios de ser parte de esto o arriesgar su lugar en la Semana de la Moda.

Cuando salió del vestidor Madeline se encontraba con un iPad en las manos y el intercomunicador pegado a sus rojos labios. Aclaró la garganta para que sus ojos fueran en su dirección y lo recorriera con la mirada.

—¿Ya se encargaron de ajustar tus medidas para los arreglos? —preguntó ella, a lo que asintió —. De acuerdo, eso sería todo el día de hoy. Según tu asistente no necesitas pasar a maquillaje debido a los avances que hiciste los últimos días.

—¿Soy libre? —preguntó, sin molestarse en filtrar la emoción en su voz.

—Al parecer —respondió ella, encogiéndose de hombros, a lo que soltó un sonido de emoción para luego sacar su celular y mensajear a su mejor amigo —. Recuerda que debes venir más temprano porque si vuelves a llegar tarde-

—Sí, lo sé —dijo con un tono de fastidio que hizo que Madeline le dé una mala mirada —. No me vayas a extrañar, Madeline —dijo, dándole un guiño a la mujer.

—Ni si quiera recuerdo tu nombre —fue todo lo que ella dijo, haciendo que no pudiera evitar reír.

Se tomó algo de tiempo para retirarse el vestuario, intentando no arruinar las pequeñas modificaciones que fueron marcadas con imperdibles y agujas, y evitar dañarse a sí mismo con ellas (algo ya había pasado), quedándose completamente desnudo.

Sus dedos pasaron cuidadosamente por su piel, pasando por las zonas que menos le gustaban; sus brazos, su estómago y sus muslos, era asqueroso. Todavía eran algo notorias las marcas de sus uñas enterradas en su piel cada vez que tenía que cambiarse, seguían al rojo vivo; por arriba de su ombligo y su cintura, recordándole que esa piel de más no debería estar ahí.

No había vomitado desde hacía dos días, no por la culpa que sentía al hacerlo, por pensar en las personas que realmente querían que "mejorara" o las amenazas que ellas le dieron. Solo porque era demasiado difícil hacerlo cuando Luke estaba a su lado en la cama, viéndose tan pacíficamente dormido a su lado y siendo imposible que juntara la fuerza de voluntad para abandonar ese pequeño espacio de ambos y arruinarlo con la realidad.