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Eran las cinco de la mañana cuando Serkan  Bolat se despertaba en su departamento, solo pero con unas diez llamadas de su novia en el teléfono. Selin seguia insistiendo que después de salir dos años tendrían que vivir juntos, pero si habia algo que odiaba Serkan era compartir su espacio personal, y algo que odiaba aun mas era que quisieran imponerle algo que él claramente no queria hacer. 

Ademas esa mañana (al igual que todas las demas) en lo unico en lo que podia pensar era en trabajo, pero una llamada de su padre lo sacó de su rutina habitual, tomando su café y mirando el itinerario que Leyla preparó para él anoche, atendió el teléfono. 

—Alpekin— dijo para escuchar un suspiro del otro lado del telefono. 

—Buenos dias Serkan— contestó su padre. 

—No voy a ir a la empresa— se apresuró a decir Serkan pensando que esta llamada tan temprano era por lo unico por lo que su padre lo llamaba, para que ocupe su lugar en su empresa algo que Serkan no tenia ganas de hacer, pero su padre tampoco le dejaba cederle sus acciones o venderlas asi que ninguno obtendría lo que queria del otro. 

—No te llamo para eso, quiero proponerte un trabajo— dijo el padre haciendo fruncir el ceño a su hijo. 

—¿Con que te voy a beneficiar?— pregunto entonces Serkan sonriendo. 

—Ambos nos benifeciaremos, quiero trabajar con Semiam Yrildim y tu con su hijo— comentó Alpekin dejando a Serkan sorprendido por un minuto, por supuesto que conocia esos nombres, pero el que era de su interes era el último.
Mustafa Yrildim uno de los mejores ingenieros de toda Turquia, un hombre inteligente, culto, trabajador que salio adelante despues de su pelea con su madre y volvio a trabajar con ella cuando se reconciliaron, pero para entonces tanto él como su esposa ya eran reconocidos por meritos propios. Serkan lo admiraba de cierta forma y se sentia identificado. 

—¿Que propones?— pregunto Serkan ahora si, muy interesado por primera vez en aliarse con su padre. 

—Quiero que seas el arquitecto en la nueva rama dirigida por Mustafa. Yrildim Company ahora quiere emprender un nuevo camino, en la gastronomia y hasta donde se él es el encargado— conto Alpekin sabiendo que su hijo no se resistiria a tal oferta. 

—¿Ya hablaste con la señora Semiam?— cuestiono Serkan. 

—Hable con la secretaria de Mustafa, el mismo estaba buscando arquitectos y yo te sugeri— dijo su padre. 

—¿Y como supones que yo te garantizare que tu hagas negocios con los Yrildim? Porque hasta donde yo se solo facilitaste mis negocios con ellos— dijo Serkan burlonamente, Alpekin no se llevaba bien con su hijo porque este hacia todo menos lo que él le pedia pero tenia que aceptar que era demasiado bueno para llevar adelante su propia empresa. 

—Tu me abriras camino solo con hacer presente tu empresa- respondió Alpekin. 

—No te creo— le contesto su hijo. 

—Bien solo te pido una cosa, yo te consegui una sugerencia, espero lo mismo. Permiteme estar en tu reunion con Mustafa ahi me presentare y hare saber mi interes por trabajar con su madre— dijo Alpekin estando bastante seguro de que obtendria buenos resultados. 

—Supongo que puedo acceder a eso— comentó Serkan viendose aliviado de no tener que hablar sobre una empresa en la que ni siquiera estaba implicado. 

—Nos vemos entonces— se despidió Alpekin. 

—Adios Alpekin— respondió su hijo antes de colgar. 

Esta era una gran oportunidad para Serkan, claro que tambien la era para su padre. Pero esta era como una especie de meta a la que tenia que llegar, asi que se vistio, tomo las llaves de su auto y partio hacia Art Life. En el camino llamo a Leyla y pidio una reunion con los socios de manera urgente.

𝒀  𝒔𝒊...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora