𝒀 𝒔𝒊...

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Habian pasado un par de semanas desde el casamiento de Eda y Serkan, de hecho cuatro semanas justo la noche anterior. Serkan habia preparado una cena para celebrar el cumplimiento de un mes de casados con su hada pero a Eda parecia haberle sentado mal la comida.

Por la mañana, la castaña se habia despertado con nauseas. Pero no queria preocupar a su robot porque sabía que era un hipocondríaco de primera por lo que decidió salir del baño silenciosamente y bajar hacia la cocina para prepararse un té, tal vez eso la calmaria y podría ir a trabajar tranquila, pero recordo que hoy no iba temprano a la oficina ya que habían quedado de juntarse con las chicas.

Serkan se despertó solo, frunció su ceño ya que por lo general él era el que se despertaba primero. Pero decidió bajar las escaleras para buscar a su esposa, y se llevó una sorpresa cuando la encontró durmiendo en el sofá en una posición poco cómoda con una taza de té a punto de caerse de su mano.

El pelirrojo camino lentamente hasta ella, Sirius estaba acomodado a los pies de su madre durmiendo también plácidamente.

—Bebé, bebé. ¿Que haces aqui?— pregunto Serkan mientras la movia suavemente después de haber dejado la taza sobre la mesa.

—Bebé— llamo nuevamente él logrando que ella se despierte de golpe.

—¿Qué paso?— pregunto ella confundida sacandole una sonrisa.

—Es lo que yo me pregunto. ¿Que paso para que terminaras dormida en el sofa? ¿Acaso ya no quieres dormir conmigo?— pregunto Serkan haciéndola fruncir el ceño. Ahí fue cuando ella recordó lo que había sucedido una hora antes.

—Me desperté más temprano hoy, quise tomarme un té junto a Sirius pero al parecer me dormi— explico ella brevemente antes de abrazarse a él, que acariciaba su espalda lentamente.

—¿Solo te tomaste un té?— pregunto el pelirrojo.

—Es que voy a... desayunar con las chicas. ¿Recuerdas?

—Cierto, pero después vendrás a la oficina— recordó el haciendola sonreir.

—Claro que voy a ir, mi jefe robot no me dejaría faltar— contesto ella antes de dejar un casto beso en sus labios.

Serkan la observo ir hacia la cocina, ella se puso a preparar el desayuno bajo su atenta mirada.
Eda no queria que él la viera mal o insistirá en ir al doctor así que se esforzó porque el no notará que había estado descompuesta, le preparo el desayuno. Ambos se prepararon para ir al trabajo y después de dejar el departamento se despidieron antes de subir a sus respectivos autos.

••••••

Eda y las chicas quedaron de verse en el antiguo departamento de Ceren. Las cuatro preferían hablar libremente en un ambiente privado antes que encontrarse en una cafetería en donde con sus risas y gritos ahuyentarian a los demas clientes... ya les había pasado. 

Las cuatro amigas llegaron al mismo tiempo al edificio.
La rubia ya tenía casi tres meses de embarazo pero ni siquiera se notaba que estuviera embarazada.

Eda se habia puesto a pensar mucho en como las cosas habían cambiado tanto en tan poco tiempo, en pocos meses la vida de las cuatro amigas había dado un giro importante.

—Ay, ya las extrañaba— dijo Melo mientras abrazaba a Eda haciendola sonreir.

—No es como si no nos hubiéramos visto— contesto Fifi antes de dirigirse hacia la cocina seguida por las demás.

—Bueno, nos hemos visto pero no tan seguido. Además ellas ya están casadas— dijo Melo mientras apuntaba hacia la castaña y la rubia que la miraron sorprendidas.