𝒀 𝒔𝒊...

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Selin no podía creer el descaro de ambos de estar en plena oficina a los arrumacos. Pero lo que la ofendió y lastimo más fue ver a Serkan tan cerca de ella, sonriendo, siendo con Eda tan cariñoso como nunca lo había sido con ella. Dolida, así se encontraba la rubia mientras que Eda se encontraba paralizada no sabía que hacer.

—Ya tengo listo el reporte sobre la última noticia de nuestro proyecto en Bodrum— dijo Selin saliendo del trance y reteniendose mientras se acercaba a ellos para dejar la carpeta que traía en las manos antes de darse la vuelta e irse sin siquiera esperar que Serkan le dijera algo.

Serkan solo pudo observar a Eda en cuanto Selin se fue. Ella parecía ida, pensativa y... culpable, que era lo que menos quería él que sintiera. Y por eso tomo su mano para volver a acercarla hacia él.

—No quiero que te sientas culpable— dijo él sintiéndose dolido de verla a ella culparse por algo que a la larga era inevitable.

—Es que, Serkan ya la viste. Ella... ella de verdad te ama— mencionó Eda con culpa pero también con miedo de perderlo, pensando que tal vez se arrepentiría.

—Puedo asegurarte que no me ama Eda.

—¿Como puedes estar seguro de eso?— le pregunto ella viendo como Serkan corría su silla y tomaba con firmeza su mano para que ella se ponga de pie antes de hacer que se siente en su regazo dándole así seguridad.

—Estoy seguro porque al igual que yo que estaba con ella por, comodidad y porque creía que hacía lo correcto. Ella ama una versión de mi que ella misma ideó, y es una versión que sólo se la puedo dar a alguien— contestó él haciendo que Eda lo mire atentamente. —Solo te lo puedo dar a ti Eda, solo tu puedes ver al robot romantico.No quería herirla pero era mejor ahora que más tarde. Cuando las cosas se nos fueran de las manos y terminaramos casados viviendo en casas separadas. Eda yo no la amo, y jamás estuve enamorado de ella. Y puede que ahora parezca cruel, y puede que esté sufriendo pero es mejor que pase ahora y que conozca a otro hombre del que de verdad pueda enamorarse y le corresponda— termino de decir Serkan mientras Eda procesaba cada palabra, encontrando como cierto cada cosa que decía e intentando ahuyentar la culpa e incomodidad que sentía.

Serkan solo espero, viendola pensar en lo que había dicho hasta que Eda lo sorprendió dejando un suave beso en sus labios que él no dudo en corresponder.

—Supongo... que tienes razon— dijo Eda con su frente apoyada sobre la de Serkan haciendolo sonreir.

—No quiero ver esa mirada de culpa en ti, si tengo que repetirtelo cada día para que no hagas eso lo haré Eda— aseguró él seguro escuchandola suspirar.

—Espero que no haga falta— dijo ella abriendo sus ojos para verlo.

Estaban compartiendo un momento tan bonito e íntimo que se vio interrumpido por los golpes en la puerta para después ver a Leyla ingresar sin siquiera darle tiempo a Eda de salir del regazo de Serkan. Haciendo que la asistente de éste pegue un salto sorprendida al ver a su jefe en una situación comprometedora.

—Lo lamento tanto señor Serkan, señorita Eda— se disculpó Leyla totalmente sonrojada mientras Eda luchaba por salir del fuerte agarre de Serkan.

—No te preocupes Leyla, yo ya me iba— dijo Eda mirando a Serkan que empezaba a negar.

—¿Dime Leyla que sucede?— pregunto Serkan mientras se negaba a soltar a Eda, aguantaba las ganas de reír porque la situación le parecía graciosa.

—Solo quería informarle que tiene una videoconferencia en, menos de una hora— avisó Leyla mirando su reloj, acto que Serkan imito para después asentir.