-41- Maraton 2/4

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Especial Murat

No me lo podía creer, no podía creerlo enserio. Hace apenas unos días la tenía gimiendo mi nombre y ahora estaba bailando pegada al idiota ese.

Eda y Piril bailando entre ellas con Melo también, Fifi no es que me interese pero estaba bailando con otro tipo pero... Ceren, la malditamente sexy Ceren Başar bailando pegada a otro.

Soy hipócrita si me enojo, porque no habíamos quedado en eso.

Aquella tarde que nos habíamos reunido para "hablar" no se me ocurrió mejor idea que invitarla a mi casa, después de todo yo creía tener las cosas más que claras. Lo que sea que haya pasado aquella noche, no se volvería a repetir. Estaba muy seguro... hasta que la vi de nuevo.

No es como si ella se vistiera para provocarme, era su forma de vestir pero era yo el que me volvía loco. No podía creer lo bien que le podía quedar  ese top con esa falda violeta que además traía un pequeño tajo que solo me daba ganas de arrancarsela.

Ella me saludo sin siquiera notar lo que provocaba en mi, o haciendo de la vista gorda. La invite a pasar, todo parecía estar normal, parecía que sería una charla amistosa y lo fue... en los primeros treinta minutos donde tomamos café y hablamos sobre Eda y por último sobre cómo queríamos manejar la situación.

Los dos habíamos llegado a la conclusión de que Eda que era su amiga y la mía, salía con mi hermano así que el cruce entre nosotros era inevitable y no queríamos estar incomodos solo por una noche de sexo.

Todo parecía salir perfecto, no había malos entendidos, los dos queríamos lo mismo mantener nuestro ampliado circulo de amistad así que nosotros... seríamos amigos. Estaba muy bien hasta que llegó el momento de despedirnos, ella siendo tan simpática como siempre desde que la había conocido se acercó con toda la confianza para dejar un beso en mi mejilla impregnandome con su aroma, dejándome atontado, pensando en nuestra noche.

Y no la pude dejar ir...

Claro que volvimos a tener sexo, esta vez toda la tarde y después ella se fue prometiendonos ambos que esto quedaría atrás como esa noche que ya habíamos dicho que quedaría atrás.

Nunca me había parecido a mi hermano, ni siquiera con exceso de trabajo me estreso tanto pero ya había encontrado mi razón de estrés... Ceren Başar.

Y aun cuando Eda me pregunto sobre cómo nos había ido en nuestra "reunion", le había mentido descaradamente a mi amiga/cuñada porque de verdad no sabia que iba a pensar sobre eso. Ni siquiera me atreví a contarselo a Serkan que después de años, me hacía quedar como un pendejo. Él todo centrado, ahora con Eda en su vida, preparándose para el trabajo... todo parecía irle tan malditamente perfecto que a mi me hacía ver como el idiota inmaduro que no sabe mantener el pene quieto y que encima se metió con una amiga de su cuñada. No me lo podía creer y no sabia a quien contarselo.

Pero, aunque mis pensamientos me abrumaron con respecto a las opiniones de Eda y Serkan en las primeras horas del día. Las horas que le siguieron a esas... me las pase pensando en Ceren y sus uñas clavadas en mi espalda. Lo gracioso es, que hasta encontré una excusa para volver a verla ese mismo día, la llamé y le dije que teníamos que ponernos de acuerdo en si le contáriamos a alguien o no sobre lo que había pasado, otra vez.

Parecía que estábamos metidos en un bucle, todo funcionaba normal en los primeros minutos del encuentro hasta que ambos volviamos a caer. Y así estuvimos toda la maldita semana. Ya ni siquiera poníamos una excusa coherente para vernos, decíamos cualquier estupidez y el otro le daba la razón, nos encontrábamos todo normal para después terminar en la cama.

𝒀  𝒔𝒊...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora