𝒀 𝒔𝒊...

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—Es que... ¡como no puedes estar alterado Engin! No estas viendo lo que yo, de esto estaba hablando— exclamó Serkan a su amigo mientras no apartaba la vista de la mesa en la que una linda castaña le sonreía a su hermano mientras bebían vino sin darse cuenta de que él los miraba.

—Serkan ya basta te va a dar tortícolis, deja de mirarlos asi solo están almorzando igual que nosotros— contestó Engin mientras miraba hacia aquella mesa donde veía solo a dos personas hablando normalmente mientras que su amigo parecía ver la mejor cita romántica o quien sabe que. 

—¿Solo almorzando? Por favor Engin, míralos, mírala como se ríe con él— dijo Serkan entre dientes haciendo que su amigo rodara los ojos.

—Si estas tan incomodo vamos a saludar, saludamos y seguro que nos invitan a quedarnos así los vigilaras mejor y escucharas la conversacion— sugirio irónicamente Engin pero sorprendiéndose al ver a su amigo dirigirle una mirada pensandolo. —¡Estaba bromeando! Serkan son amigos— dijo Engin levantando un poco la voz.

—Pues yo creo que de hecho es una muy buena idea— afirmó Serkan considerando las posibilidades.

—Hermano no vamos a hacer eso— advirtió Engin justo en el momento en el que veía a Eda levantarse de su asiento. No pudo evitar darle un golpe a Serkan para hacerle señas de que Eda caminaba hacia los baños que se encontraban pasando por su mesa.

—¿Que hacemos? ¿Que hacemos Engin?— pregunto Serkan haciendo que su amigo ahora lo mire con una sonrisa burlona.

—¿No eras tu el que quería ir hasta la mesa? ¿Que te preocupa que ella venga?— preguntó Engin divertido, viendo de reojo como cada vez Eda estaba más cerca.

En tanto los amigos discutian que hacer, Eda habia dejado a Murat en la mesa mientras ella iba a los baños pero de camino allí vio un rostro bastante conocido y se sorprendio de ver a Engin, pero se puso nerviosa en cuanto reconoció aquel cabello y esa espalda cubierta por un saco.

Engin por su parte al notar los ojos de Eda pasar de él hacia la espalda de su amigo decidió levantar la mano para hacerse notar, recibiendo un saludo de parte de la castaña mientras Serkan lo mataba con mirada. 

—Viene hacia aca— susurro Engin a su amigo que se negaba a voltear.

—¿Enserio?— pregunto susurrando Serkan mientras empezaba a inquietarse.

—Hola chicos— saludo Eda con una sonrisa.

—¡Hola Eda! Que coincidencia— dijo Engin correspondiendo con otra sonrisa.

—Serkan— saludo ella llamando la atención del pelirrojo que levantó la vista hacia ella.

—Eda, que coincidencia— dijo él serio haciendo que Eda frunza el ceño.

—Estoy... con Murat si quieren ir con nosotros— invito amable Eda indicando la mesa donde Murat la esperaba antes de alejarse de la mesa de los dos hombres.

—Ya escuchaste vamos— dijo Engin intentando ponerse de pie, pero enseguida fue detenido por Serkan.

—Estas loco, no vamos a ir— negó Serkan entre dientes.

—Nos invito Eda, y no creo que Murat tenga problema en eso— aseguró Engin levantándose.

—Engin vuelve a sentarte— le gruñó Serkan a su amigo.

—Claro que no, me voy con ellos tu puedes quedarte si quieres— dijo Engin mientras empezaba a caminar hacia la mesa del hermano Bolat mayor.

Serkan por su parte no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer, pero no habia pensado en que Eda aún tenía que cruzar frente a él para volver a su mesa. Por eso cuando la vio salir se lleno de vergüenza, su amigo al parecer había cumplido su palabra y ahora estaba con su hermano, mientras él estaba solo siendo escaneado por la mirada de la hermosa castaña.