𝒀 𝒔𝒊...

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Los siguientes día Serkan y Eda ni siquiera se habían visto o hablado.

Eda por su parte se la paso trabajando en la corporacion pero también había decidido ayudar a su mamá y su tia Ayfer en la organización de un importante evento de caridad.
También se habia reunido con sus amigas a quienes les había contado todo lo que había sucedido en el tiempo que no se vieron.

Y cuando estaba sola en su cuarto, a veces y solo a veces pensaba en Serkan Bolat. No era algo que ella pudiera evitar hacer, era mas fuerte que ella y eso la estaba preocupando. Pero todo él parecía demasiado atractivo a sus ojos, el y su saber en arquitectura, el y lo bien que le quedan esos trajes, el y su cara seria, el y su aroma adictivo, el y esos ojos a los que Eda aún no podía definirles un color.

Por su parte Serkan no había podido sacarse de la cabeza a la castaña, ni a su sonrisa con esos hoyuelos, o su pelo que parecía tan suave, o su aroma tan atrayente, ni a sus ojos que te daban la mirada más calida y pura que Serkan nunca había sentido. No podía dejar de pensar en ella, y el hecho de no verla parecía agravar el problema, había estado en contacto con Mustafa porque se estaba encargando de la realización del proyecto pero no había visto a Eda después de aquella vez en el restaurante mientras le tiraba un beso antes de desaparecer.

Otra cosa en la que Serkan no había dejado de pensar era en las palabras de su mejor amigo y de su hermano, podía ser que ellos tuvieran razón, puede que el estuviera por comodidad con Selin pero era más que eso, después de tantos años su madre ya estaba esperando con ansias que él le propusiera matrimonio, al igual que su padre que creía que tener a Selin de su lado le aseguraría algo con respecto a su hijo menor.

Justo ahora Serkan iba de camino a casa de sus padres, después de tanta insistencia Aydan Bolat había conseguido reunir a todos los miembros de la familia para un simple almuerzo familiar.

Apenas Serkan entro con su auto por el portón vio Seyfi parado a un costado esperándolo.
—-Buenos días señor Serkan— saludo contento el asistente de su madre.

—Buenos días Seyfi— contesto Serkan mientras lo seguía hacia el jardín donde a lo lejos podía ver a sus padres sentados, claro que Alpekin hablaba por teléfono sobre trabajo seguramente mientras su madre esperaba pacientemente que terminará de hacerlo. —Buenos dias— saludo llamando la atencion de su madre que le regalo una de sus mejores sonrisas mientras se ponia de pie para abrazarlo.

—Mi bebé— exclamó Aydan abrazándose fuerte a su hijo menor, tratando de alguna forma traerlo otra vez al núcleo familiar.

—Hola mamá— contesto Serkan dejando un beso en la frente de su madre antes de separarse.

—¿Como estas cariño? Como no trajiste a Selin— se quejó Aydan con una sonrisa mientras Serkan rodaba los ojos.

—¿No dijiste que esto era un almuerzo familiar?— pregunto su hijo mirando de reojo a Alpekin que seguía entretenido en el teléfono.

—Bueno pero Selin es parte de la familia cariño— añadió Aydan insistiendo en meter a la rubia a toda costa en la familia, de verdad ella creía que sería la esposa ideal para su hijo menor.

—Hola hijo— saludo Alpekin una vez que terminó su llamada.

—Alpekin— saludo Serkan con un asentimiento mientras recibia una mirada de desaprobación por parte de su madre.

—¡Buenos días!— apareció Murat sentándose al lado de su hermano con una sonrisa.

—Murat que bueno que llegas ayer no terminamos de hablar sobre los Yrildim— dijo Alpekin obteniendo la atención de Serkan por completo.