-35-

3K 245 17
                                    

Serkan no podia creerselo, la abuela de Eda no sentia ninguna culpa de admitir que ella habia traido a Efe solo para separarlos a ellos. Eda estaba muy mal, incluso le conto a Serkan que la habia amenazado con cumplir la palabra de su padre y alejarse de ella. Y aunque a Serkan le dejaba un calido sentimiento en el pecho que ella defendiera tanto su relacion, no queria que terminara su relacion con su abuela porque aunque su hada no se lo hubiera dicho, el sabia que la queria. 

Otro asunto era el de su mamá, el ya sospechaba que no queria en realidad que se la presentara pero enterarse de que tenia razon, de que ella se habia atrevido a hablar por el, inventandole a Eda que estaba confundido, queriendo implantar en ella la duda de si la amaba a ella o a Selin. Serkan no podia permitir eso, y aunque no queria pelear con ella, tendria que hacerlo si no aprendia a aceptar a la mujer que el amaba. 

—Sigues con el ceño fruncido— susurro Eda en su oido, llegando al departamento de Serkan decidieron sacar a Sirius, asi que caminaron tranquilamente hacia el parque que se encontraba cerca del departamento de Eda. 

—Perdon, es que creo que necesito hablar con mi madre cuanto antes— contesto él mientras mantenia la mirada fija en su perro. 

—No tienes que hacer eso Serkan, no hace falta que pelees con ella. Despues de todo tenemos el mismo problema, ni tu mamá cree que sea buena para ti ni mi abuela cree que seas bueno para mi. No quiero que te pelees— respondio Eda  detiendo su andar solo para voltearse a verlo. 

—¿Tu me pides eso bebé? Tu misma me contaste como amenazaste a tu abuela— le recordo Serkan viendo a su novia rodar los ojos. 

—No es lo mismo, mi abuela y yo siempre nos entendimos asi porque ella ya tenia antecedentes con mi papá, lo hace porque quiere controlarnos pero tu mamá lo hace solo porque cree que ella tiene razon, y que Selin es mejor mujer para ti. Y yo no puedo decir si es cierto o no, pero como le dije a ella, mientras me digas que me quieres a mi y yo te quiera no voy a irme de tu lado— Serkan no podia no sonreir ante las palabras de ella. 

—Eres un... angel. ¿Como puedes no enojarte?—  le pregunto el pelirrojo acariciando su mejilla. 

—Me enoje, un momento. Pero no puedo enojarme cuando me doy cuenta de los motivos, al menos no con tu mamá. Con Semiam me enojo pero... la quiero asi que se me pasa rapido.

—Esta bien, no voy a discutir con ella. Al menos no por ahora, pero no puedo permitirle hablar por mi e inventar ese tipo de historias para alejarte Eda— dijo Serkan viendola asentir. 

—Entiendo— susurro Eda acercandose a el. Con ella Serkan habia aprendido a no tener verguenza, le importaba muy poco donde se encontraban, si podia besarla, acericiarla lo haria sin ningun problema pero su beso se vio interrumpido por los ladridos de Sirius que los hicieron reir. 

—Por que te pones celoso si ya te dije que es MI novia— le reclamo Serkan sacandole una carcajada a Eda y a alguien mas...

—Creo que era por nosotros— respondio Mustafa con una pequeña sonrisa mientras su hija y su esposa cesaban su risa. 

—Papá, ¿que hacen aqui?— pregunto Eda con una sonrisa. 

—Pasamos por tu departamento y no estabas asi que... lo obligue a pasear conmigo— dijo Aylin haciendo reir a su hija. —Que hermoso perro, hola— dijo la mayor de las castañas acercandose a Sirius que tardo unos segundos olfateandola antes de dejarla acariciarlo demostrandole a Serkan que las Yrildim eran su talon de aquiles. 

—¿Como esta señora Aylin?— pregunto Serkan con un poco de nerviosismo, solo habia visto a la madre de Eda una vez y en esa ocasion era el nuevo socio de su marido. 

𝒀  𝒔𝒊...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora