𝒀 𝒔𝒊...

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Eda aún estaba terminando de ducharse cuando el ruido del ascensor anunciando la llegada de alguien haciendo que Serkan se sobresalte.

Con su pantalón de vestir y una camiseta de las que Eda le había robado  se acercó hacia el pasillo donde recibió con una mueca de disgusto... a su hermano.

—Buenos días solcito— saludo Murat haciendolo rodar los ojos para después fruncir el ceño ante su forma de entrar como si fuera su casa.

—¿Qué haces aqui?— pregunto el pelirrojo de mala gana en tanto su hermano se encargaba de dejar las bolsas que traía sobre la mesa.

—¿Qué haces tú aquí?— devolvio la pregunta Murat con una divertida sonrisa.

—Murat— regaño el menor de los Bolat.

—Es la casa de mi mejor amiga así que puedo venir cuando quiera— contesto simplemente.

—Es la casa de mi novia y no, no puedes venir cuando se te de la gana— dijo Serkan viendo como la mirada de su hermano lo examinaba de pies a cabeza.

—Lindo conjunto. ¿Asi piensas ir a trabajar?— se burlo Murat.

—Ya callate, no tenia otra cosa.

—¿Y donde esta mi amiga?

—Aqui estoy, buenos dias— saludo Eda que venia solamente envuelta por una toalla y recibia como si nada el beso en la mejilla de parte de Murat.

—Edaa, ve a cambiarte bebé— pidio Serkan molesto.

—Pense que te gustaba desnuda— declaró Eda haciendo un puchero que termino por dejar a Serkan enrojecido y a Murat riendo.

—Si, así me gustas. Cuando estamos solos— contesto el pelirrojo después de reponerse.

—Mmm quien te viera hermanito— dijo Murat con una traviesa sonrisa que a Serkan le daba ganas de golpearlo.

—Sera mejor que tu no lo molestes, porque hasta donde se tu y yo no nos hemos visto después de que tuviste SEXO con mi amiga— le recordó Eda haciendo que esta vez el ruborizado sea el mayor de los Bolat, mientras ella se volteaba para caminar hacia la habitacion volviendo a dejarlos solos.

—Dijiste que no le importaria— reclamo Murat a su hermano menor que se encogió de hombros.

—Pues quien sabe... tal vez y si le molesto— contesto Serkan con una sonrisa maliciosa mientras veia a su hermano preocuparse por haber enfadado a su amiga.

—Entoces... ¿A qué debo tu visita? ¿Es por que ayer te viste con Ceren?— pregunto Eda interesada mientras buscaba las tazas para servir el café para los tres.

—Vine porque quería verte, no sabía que Ceren te había dicho sobre nuestra... reunion— dijo Murat con algo de inseguridad a lo que Eda lanzó una pequeña risa.

—Bueno ella me cuenta, no como otros— contesto la castaña divertida.

—No quería contarte porque en realidad no sabía que esperar. Pero todo salio... bien— contesto el hermano de Serkan haciendo que Eda entrecierre los ojos por unos segundos antes de sonreír como si nada.

—Que bueno— fue lo único que dijo.

—No entiendo. ¿Entonces en que quedaron?— pregunto el pelirrojo con el entrecejo arrugado, causándole ternura a su novia que lo miró con una sonrisita.

—Amm bueno, quedamos en que seríamos... amigos como si eso hubiera pasado pero no es obligación para que, salgamos. ¿Se entiende no?— pregunto Murat nervioso.