Selin estaba disfrutando de los últimos días de su destino actual, Suiza. Aunque todavía no estaba muy segura de a donde iría ahora.
Lo único en lo que podía pensar era en Deniz aconsejandola hace unos meses atrás. La rubia aún no podía creer que el castaño había tenido razón.Había comenzado su viaje recorriendo ciudades de Turquia pero pronto se dio cuenta que eso no era suficiente y decidió salir, explorar mucho, mucho más. Como nunca antes lo había hecho.
Ya iba por su segundo país, y todavía no tenía suficiente. Y aún no quería volver a Turquia.
Por suerte Serkan le enviaba los resúmenes semanales y mensuales de la empresa así que ella no tenía que preocuparse ya que confiaba ciegamente en el trabajo de sus amigos. Y si, Eda estaba incluida en esa pequeño grupo.Suiza era un país hermoso, le había encantado pero ahora tenía que decidir hacia a donde ir.
Caminaba tranquilamente por las calles de Suiza y fue entonces donde decidió llegar al pequeño café que se encontraba al final de la calle.El aroma a cafe le lleno las fosas nasales haciendola sonreir levemente. Le gustaba el ambiente, era calido y tranquilo, parecia acogedor.
—¿Selin?— escucho la rubia ser llamada pero no se imaginaba que al voltearse se encontraría con aquel castaño.
—¡Deniz!— dijo ella con una sonrisa mientras acortaba la distancia.
Ambos se acercaron para saludarse pero los dos quedaron confundidos. El entusiasmo hacia que Selin quisiera abrazarlo pero no sabía si era lo correcto. Aunque poco le importo a Deniz lo correcto o no, y pronto la atrajo hacia él en un cálido abrazo que dejó aturdida a la rubia.
—¿Te incomode?— pregunto él castaño al ver la expresión de Selin que empezó a negar rápidamente.
—No no, solo... me sorprendiste. Pero también estoy muy contenta de verte— contesto la rubia con una sonrisa. —¿Quieres que tomemos un café?— pregunto después ella haciéndolo sonreír.
—Me encantaria, enserió pero no puedo aun. Estoy... trabajando— dijo Deniz mostrándose logrando que Selin lleve sus ojos hacia el delantal que tenia puesto.
—¿Trabajas aquí?— pregunto ella sorprendida.
—Si, desde hace un par de días. Y no puedo sentarme a tomar café contigo pero... puedo prepararte el mejor café de tu vida Selin— aseguro él haciéndola reír.
Selin en ese mismo momento sintió, como hace mucho tiempo no sentía, el calor subiendo hacia sus mejillas.
Detalle que no paso desapercibido para el castaño que la acompañaba.—Esta bien, acepto el café— respondió Selin antes de ser dirigida hacia la barra del lugar desde donde siguió cada movimiento de Deniz haciendo su trabajo.
Los dos pasaron el resto de la tarde en aquel pequeño cafe. Selin observo con atencion como Deniz iba y venia, atendiendo a los demas con una sonrisa y dedicandole miradas furtivas que la hacian sonreir.
Selin estuvo sentada en la barra, sin saber muy bien porqué pero se quedó ahí hasta que Deniz le propuso cenar juntos.
Después de tener el bar para ellos solos, y de que la rubia lo vea cocinar una deliciosa pizza para ambos, después de charlar sobre todo lo que había pasado en sus vidas en el tiempo transcurrido. Después se eso los dos cerraron el lugar y salieron juntos, sin querer despedirse.Ninguno de los dos quería hacerlo pero cada vez se hacía más tarde y Selin en un momento de nerviosismo se despidio de él, prometiendose ambos mantener el contacto.
••••••
—¿Deniz? ¿Que haces aqui?— pregunto Selin sorprendida, abriendo la puerta para dejarlo pasar y viendolo recorrer la habitación con la mirada.
ESTÁS LEYENDO
𝒀 𝒔𝒊...
Fiksi PenggemarSerkan Bolat y Eda Yildiz... Que tan distintos hubieran sido si todos aquellos obstáculos que les dificultaron su unión en otra vida, ahora no estuvieran. Y si así fuera... estarían juntos?