𝒀 𝒔𝒊...

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—Es que no lo entiendo, no lo entiendo Alpekin— dijo Aydan mientras se sentaba exageradamente en sofa mientras su marido solo miraba hacia el jardin. 

Hace apenas unas horas atras habia regresado Aydan a su hogar encontrandose con su esposo que habia regresado por primera vez en mucho tiempo, temprano del trabajo. Claro que enseguida decidio contarle la nueva noticia sobre su hijo mayor y la mejor amiga de la novia de su hijo menor. 

—¿Y que es lo que te molesta de ella? ¿No dices que es la hija de Basar?— pregunto Alpekin, Basar era el dueño del mejor bufete de abogados de todo Estambul, era muy reconocido y de hecho era obvio que Ceren y Eda se conozcan si el era el abogado de los Yrildim desde hace decadas. 

—Si, tiene una gran familia— admitio Aydan haciendo una mueca. 

—Y si Murat la quiere, solo hay que aceptarla. A ella y a Eda— dijo Alpekin, enfatizando su ultima frase mientras su esposa rodaba los ojos. 

—Es que... no lo entiendes Alpekin. Desde que Eda Yrildim entro en nuestras vidas, todo parece girar entorno a ella. Ahora su mejor amiga es la novia de mi otro hijo que tambien dice que es su amigo— contesto Aydan desesperada, despertando el interes en su esposo que decidio voltearse a verla antes de acortar la distancia y sentarse a su lado. 

—Aydan, estas haciendo esto sobre Eda cuando no lo es. No es que nuestra vida gire entorno a ella, pero si ella hace feliz a nuestro hijo menor y ademas trajo una persona que hace feliz a nuestro hijo mayor... ¿por que tenemos que negarnos a eso? Nuestros hijos estan enamorados, no podemos rechazarlas— dijo Alpekin de forma calmada haciendo que su mujer lo mire, extrañada. 

—¿Que es lo que te sucede Alpekin?— pregunto ella. Su marido nunca habia sido de los que se interesaba por sus hijos, al menos no de una forma tan personal como esa.

—Nada Aydan, solo creo que... tenemos que hacernos a la idea. 

••••••

Despues de pasar casi toda la mañana y parte de la tarde con Serkan, Eda habia decidido buscarse un lugar tranquilo para trabajar sola. Y Serkan que tenia una reunion fuera le habia ofrecido su oficina por lo que la castaña termino acomodandose tras el escritorio de su novio. 

Pensaba que nadie la molestaria, y que podria terminar su trabajo mas rapido de esa manera pero solo unos minutos despues alguien ya golpeaba la puerta. Ella penso que seria Leyla pero se sorprendio al descubrir que era Efe. 

—¿Te interrumpo?— pregunto Efe que apenas se asomaba por la puerta. 

—No, pasa— contesto Eda viendolo dar un paso hacia adentro y cerrar la puerta. 

—Queria hablar contigo. ¿Podemos sentarnos?— pregunto él pelinegro señalando el sofa, haciendo que una desconfiada Eda se ponga de pie y tome asiento en el sofa. 

—¿Sucedio algo?— pregunto ella sin entender muy bien que era lo que estaba pasando. 

—Eda, yo he decidido... volver a Italia— dijo Efe. Despues de una larga noche habia decido que tenia que volver a Italia, toda su vida estaba alla, su prestigio, su empresa, sus amigos eran mas italianos que turcos. Y aunque si, amaba a Eda aun tambien sabia que el habia cometido errores que la apartaron de su lado, asi como se habia dado cuenta que su lucha era inutil, ella queria a Serkan, ni siquiera lo miraba como antes solia mirarlo. 

—¿Ya se lo informaste a el señor Alpekin, o a Serkan?— pregunto Eda sin saber muy bien que decir. 

—Aun no, a ninguno pero tengo pensado irme en cuanto pueda. Mi empresa esta alla, y esa deberia ser mi prioridad.