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A diferencia de Aydan y Alpekin, Mustafa y Aylin habían criado a Eda con más libertad en sus decisiones por lo que no se enojaron en cuanto, antes de terminar la velada, la feliz pareja anunció que vivirían juntos a partir de ahora. Incluso les desearon suerte en este nuevo paso para ellos.

Un caso muy distinto fue el de Alpekin y Aydan. Aunque el padre de Serkan estaba más de acuerdo en su relación que su esposa, no dejaba de impresionarse por la rapidez con la que las cosas pasaban pero aún así los felicito. Su esposa en cambio, intento disimular delante de los invitados pero la verdad era que en el preciso momento en el que dieron la noticia, aquel pequeño avance con Eda parecia haberse desvanecido. No podía entender que su hijo diera semejante paso, ella lo conocía, sabía cuánto le costaba convivir incluso con ellos en su adolescencia, sin mencionar que con Selin nunca quiso ni siquiera pasar una sola noche.

Pero no importaban en realidad las opiniones de sus padres, Eda y Serkan terminaron la noche muy a gusto, se despidieron de sus padres y volvieron junto con Sirius a su hogar. 

Ambos se pusieron de acuerdo en empezar la mudanza el siguiente dia pero solo despues de pasar la mañana al menos trabajando. Eda habia tenido que convencer a Serkan de eso, ya que el estaba tan entusiasmado con la idea de traer las cosas de su hada que si por el fuera faltaria al trabajo. 

••••••

—No me lo creo, de verdad no me lo creo. Tendré que llamar a Murat. Tu y Eda, viviendo juntos, jamás creí que llegaría este dia— dijo Engin que había necesitado de varios minutos para procesar la información. Al parecer, aunque había escuchado a su amigo hablar del tema, aún no podía creer que el estuviera enserio dispuesto a vivir con otra persona, no podía creerlo porque sabía perfectamente cuanto le costó, incluso vivir con él en Londres.

—Estas siendo dramatico— respondio Serkan que mantenía su cara de cansado cuando en realidad estaba extasiado con la idea.

—¿Dramático? Jamás, jamás pensé que Serkan Bolat, mi amigo desde hace veinte años daría este paso. No estoy siendo dramatico— se defendió Engin mientras el pelirrojo rodaba los ojos.

—No es para tanto, Eda es... es la correcta con ella puedo hacer todo Engin— contesto Serkan que aunque mantenía su expresión seria logro que su amigo se enterneciera.

—Te entiendo, sabes que lo hago. Y me alegro, prometo no decir nada mas— dijo Engin sacandole una sonrisa ladeada a su amigo.

Poco le duro el silencio cuando vio a Eda ingresar en la sala de juntas.

—¡Eda! Ya me entere de la noticia, muchas felicidades. Aunque no se si puedas aguantar— dijo Engin de forma graciosa pero Eda solo logro dibujar en su rostro una pequeña sonrisa.

—Gracias— fue lo unico que contesto haciendo que su novio frunza el ceño ante su actitud, desde esta mañana que la castaña estaba así pero Serkan no se había atrevido a preguntar hasta ahora así que sin importarle su amigo presente, olvido el formalismo.

—Bebé... ¿paso algo?— pregunto de forma suave logrando que los ojos cafes se fijen en él. 

—Nada... solo estoy distraida— contesto ella casi en un murmullo que solo termino por preocupar más a Serkan pero no tuvo tiempo de seguir investigando porque la entrada de Leyla al lugar fue la salida para Eda, y así como vino desapareció dejándolos solos a los socios con sus pendientes.

Serkan no pudo salir de la sala de reuniones en horas, tenía demasiado trabajo y su preocupación por Eda a veces lo distraía así que él tenía que volver a enfocarse para seguir.
Su angustia crecía en cuanto, después de mirar varias veces hacia el escritorio de Eda, entendió que la castaña había decidido ocupar su antigua oficina y el pelirrojo apostaba a que era porque quería ocultarse de él. 
Pronto el miedo lo invadió, empezó a pensar que tal vez ella no quería mudarse con él o que no estaba lista y de alguna forma se sentia presionada así que sin poder aguantarlo más, dejo lo que estaba haciendo y corrio escaleras arriba encontrandose con una Eda que miraba fijamente la pantalla de su teléfono.

𝒀  𝒔𝒊...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora