𝒀 𝒔𝒊...

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El casamiento de Selin para Aydan se había vuelto una derrota, aunque no una tan amarga considerando que Eda le empezaba a caer... regular. Después de todo, Aylin le caía muy bien, incluso Mustafa le cayó muy bien y verse unidos a la familia Yrildim se veía demasiado bien. Sin mencionar, que las palabras de Alpekin habían hecho mella en ella, claro que notaba el amor brotar de todos los poros de su pequeño hijo hacia la paisajista. Era demasiado obvio, y ella sería una tonta si no lo notará.

Ahora tenía una situación más estresante con la novia de su hijo mayor, que resultaba ser mejor amiga de su otra nuera. Hace unos días que Aydan intentaba cruzar nuevamente con ella en la casa de su hijo pero no había forma, siempre que llegaba ella ya se había ido y Murat no parecia estar interesado en presentarsela verdaderamente. Eso a la señora Bolat le parecía incluso peor que Eda entrometiendose entre Serkan y Selin, después de todo, si Ceren Basar estaba enamorada de su hijo, al menos debería querer conocer a la mujer que lo trajo al mundo.

Ella se deshacía en ideas mientras que Alpekin parecía feliz con cada una de sus nueras, ceno con ellas y según él ambas eran muy simpáticas y Ceren era muy divertida. A Aydan no le interesaba si era divertida, comparándola con Eda... Ceren tenía que estar al menos extremadamente enamorada de Murat, tanto como la castaña de su hijo menor.

—SEYFI— llamo a su asistente que apareció enseguida ante ella.

—Si señora Aydan.

—Necesito que consigas el teléfono de Ceren Basar— pidió Aydan con esa sonrisa que Seyfi conocía muy bien, esa que deparaba en problemas.

—¿Para que?— se atrevió a preguntar mientras la veia levantar una de sus cejas.

—Porque lo digo yo, y porque si ella me esta esquivando... pues vera que Aydan Bolat no es un juego— respondio ella haciendo a su asistente rodar los ojos. Era claro que habría problemas después de este encuentro, a menos que ocurriera un milagro y Ceren Basar fuera capaz de hipnotizar a la mismísima señora Bolat, convenciendola así de que es buena para su hijo mayor.

—Esta bien, lo averiguare— contesto Seyfi antes de volver a la cocina. Él no le dijo que en realidad ya tenía todos los datos de la señorita Ceren ya que sabía que un momento así llegaría, tal como paso con la señorita Eda, él también había buscado información sobre ella.

Aydan espero pacientemente y veinte minutos después observo a Seyfi volver con el número en mano.

—Esta en su horario de descanso— informo él sacandole una sonrisa a su jefa.

—Bien Seyfi, conozcamos a la novia de mi hijo— murmuró ella. Si Ceren Basar no quería ir hasta ella, pues Aydan la obligaría.

Llamada telefónica
—Si, hola— contesto la rubia mientras terminaba de firmar unos documentos.

—Ceren Basar, querida soy Aydan Bolat— pronunció la madre de Murat dejando a la rubia de piedra. Ni siquiera podía llamar a Eda para pedir ayuda.

—Señora Aydan, que sorpresa. Buenos dias. ¿Como esta?— pregunto rápidamente la abogada sacandole una divertida sonrisa a su suegra.

—Bien querida, bien. Llamaba porque desde aquella vez que te encontré en la casa de mi hijo no te he vuelto a ver. Me preguntaba si tenias la tarde libre...— contesto Aydan mientras Ceren empezaba a hiperventilar.

—Eh... yo, yo creo que si— contesto Ceren con la voz temblorosa.

—Que bueno, entonces te espero en casa. Supongo que tu y yo tenemos mucho de que hablar. Hasta luego— se despidio Aydan antes de cortar la llamada.