𝒀 𝒔𝒊...

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Eda habia comenzado la semana llamando a Ceren y Fifi para hablar sobre Kaan y lo que Serkan le habia contado sobre el interes amoroso de su amiga. 

Claro que tambien, durante el desayuno habia notado a su novio algo raro, no malo pero si... raro como si por alguna razon la estuviera esquivando, se despidio de ella rapidamente dejando un suave beso en sus labios antes de tomar las llaves de su auto e irse. 

La castaña por su parte habia tomado tambien las llaves de su auto y despues de despedirse de Sirius salio del departamento de su novio para ir al suyo para esperar ahi a sus amigas. 

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—¿Que fue lo que paso?— pregunto Fifi al entrar en el departamento de su amiga, era la ultima en llegar ya que la rubia le habia ganado por un par de minutos. 

—Tiene que ver con Melo— comento Ceren haciendo que el ceño de la pelinegra se arrugue mas de lo normal. 

—Serkan conoce mas de lo que yo creia a Kaan Karadag— comenzo Eda diciendo para luego proseguir a contarles detalle por detalle la antigua amistad arruinada entre los dos arquitectos. 

—Y Serkan cree que puede tener malas intenciones ese tal Kaan— termino de decir Fifi despues de escuchar el relato de su amiga. 

—El dice que puede ser que si, como que no pero cree que lo mejor seria advertirle a Melo. Contarle la historia y dejar que ella lo hable con el en todo caso— contesto la castaña mientras las otras dos asentian. 

—Serkan tiene razon, lo mejor sera que le contemos a Melo. No creo que ella sepa de esta historia— menciono Ceren. 

—Se lo contaremos juntas, podemos contarselo hoy mismo si es que todas estamos disponibles— comento Eda. 

—Podemos hacerlo esta noche— propuso Fifi, acordando asi las tres amigas una cita para cenar con Melo esa misma noche. 

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Serkan se habia despertado una vez mas al lado de su hermosa hada y una idea se le habia instalado en la mente, tanto como para no dejarlo trabajar tranquilamente. Miraba hacia la sala comun para verla llegar pero ella aun no aparecia. 

Todavia tenia que revisar unos presupuestos con Engin pero habia estado sentado en la sala de reuniones desde que llego, pensando en si seria una buena idea la que se le habia ocurrido. Tuvo que reprenderse mentalmente y volver a enfocarse en el trabajo mientras la esperaba, asi que tomando su telefono decidio ponerse de pie e ir con su amigo para darle un vistazo a esos presupuestos que habia que aprobar. 

Tuvo que pasar al menos una hora mas antes de ver a Eda atravesar la entrada saludando a todos. Esos brillantes ojos lo encontraron enseguida tras el cristal de la oficina de Engin, regalandole una hermosa sonrisa antes de caminar hacia su escritorio para ponerse a trabajar. 

Eda notaba a su pelirrojo de mejor animo, al parecer al robot solo le faltaba estar un poco mas en la oficina tal vez... 

—Hola— le susurraron en el oido unos minutos despues de su llegada, haciendola sonreir. 

—Hola— respondio sin siquiera girarse a mirarlo. 

—Ven a trabajar conmigo— pidio Serkan contra su oreja haciendo que su piel se erice al sentir su aliento. 

—Ya habia aceptado esa oferta— menciono Eda haciendolo rodar los ojos, ella sabia que no se referia a la empresa. 

—Que venga a la sala de juntas señorita Yrildim— contesto él girando su silla para quedar cara a cara con ella que lo miraba divertida.