Serkan estaba tan cómodo, pero el incesante sonido de golpes contra la puerta lo sacaban de su pacífico sueño.
Al abrir sus ojos vio a Eda adherida a el. Los golpes se habían acabado pero solo para volver a comenzar, el pelirrojo arrugo su entrecejo.
—¿Están tocando la puerta?— pregunto Eda adormilada.
—Eso creo— respondió Serkan viendola levantarse y buscar su pijama para poder atender.
Eda corrio hacia la puerta y en cuanto la abrio se sorprendio de encontrarse con Ceren del otro lado con una nerviosa sonrisa y un pañuelo en la mano.
—Hice el desayuno— dijo Ceren.
—Sonries como psicópata. ¿Que paso?— pregunto directamente Eda mientras la rubia apuntaba hacia la habitacion.
—¿Serkan esta ahí?— pregunto recibiendo un asentimiento por parte de su amiga.
—Dime que hiciste.
—No puedo— susurro Ceren desesperada pero no pudieron seguir hablando porque escucharon hablar a Serkan.
—Bebé, ¿quieres que las deje solas?— pregunto Serkan apareciendo con una amable sonrisa pero Eda no lo miro a él sino a su amiga.
—¿Quiero?— le pregunto la castaña a su amiga.
—Perdon Serkan— se disculpó Ceren avergonzada pero el pelirrojo solo sonrio.
—No hay problema, pero me la devuelves— pidió Serkan sacandole una verdadera sonrisa a Ceren.
—Por supuesto.
Eda acompaño a Serkan hasta el ascensor donde se despidieron con un beso prometiendose llamarse para volver a verse.
Cuando la castaña volvió a ingresar a su departamento fue directamente hacia la cocina donde veía a su amiga caminar nerviosa de un lado al otro acomodando todas las cosas para desayunar.—Ceren, dime que paso— le pidió Eda haciendo que la rubia suelte un suspiro.
—Hice una estupidez.
—Eso veo— comento Eda empezando a escuchar a su amiga quejarse como una pequeña niña.
Después del pequeño lloriqueo de Ceren, ambas amigas se sentaron a desayunar, Eda espero pacientemente hasta que pensando en lo que pasó anoche una idea empezó a formarse.
—¿Quién te llevó a tu casa anoche?— le pregunto Eda viendo como su amiga se ponia rígida.
—Murat— contesto de forma rápida la rubia mientras Eda empezaba a abrir los ojos impresionada por la obviedad del asunto ante los gestos de su amiga.
—TE ACOSTASTE CON ÉL— la acuso la castaña.
—No quería decirtelo enfrente de Serkan, fue una estupidez y ahora me siento muy mal— se quejo Ceren apenada.
—¿Eso quiere decir que te arrepientes o que te sientes mal por... Ferit?— pregunto Eda.
—¿No estas enojada?— pregunto Ceren antes de pensar en una respuesta.
—Claro que no, ustedes pueden hacer lo que quieran y si decidieron tener sexo no es mi problema. Si se pone incómodo tendre que dejar de juntarlos y ya— contesto simple la castaña mientras se encogía de hombros. Pero Ceren no parecía muy segura incluso seguía pensando en ello. —¿Te gusto?— pregunto al no recibir una respuesta y riendo al ver a su amiga sonrojarse. —Por dios, jamás te avergüenzas conmigo que es eso— le dijo después haciendo a Ceren rodar los ojos.
—Es que... no se me da pena. Pero si, si me gusto es solo que, no me lo esperaba para nada y ahora no sé qué hacer— contesto la rubia.
—¿Las chicas ya lo saben?— le pregunto Eda viendola negar enseguida.
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𝒀 𝒔𝒊...
FanfictionSerkan Bolat y Eda Yildiz... Que tan distintos hubieran sido si todos aquellos obstáculos que les dificultaron su unión en otra vida, ahora no estuvieran. Y si así fuera... estarían juntos?