𝒀 𝒔𝒊...

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Después de aquella prueba que tuvieron que pasar Eda y Serkan su vínculo se había hecho aún más fuerte, ambos sabian lo que esperaban de la relación, ambos querían un futuro juntos y eso Serkan lo tenía más que claro.

Completaron la mudanza en tiempo récord, y ahora cada mañana se despertaba con Eda a su lado, o preparando el desayuno en la cocina.

Ahora mismo se encontraban en Art Life, ella estaba trabajando en su escritorio mientras el trabajaba en la sala de reuniones, dandose algunos segundos para poder observarla.

La oficina se había mantenido un tanto ajetreada, tanto como por trabajo como por las nuevas noticias que salían de él. 
Y ahora estando a solo dos días del casamiento de Selin y Ferit varios eran los periodistas y revistas que querían saber acerca del próximo matrimonio, y que opinión tenían los demás socios sobre eso. Serkan odiaba ese tipo de preguntas que no tendrían porque importarles a los demás, su vida privada tenía que seguir privada pero pensando en Eda y en su relación, tuvo que dar su declaración donde dejó más que claro que estaba feliz por su vieja amiga y socia, y que la apoyaba al cien por ciento en este nuevo paso en su vida.

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Selin a diferencia de Serkan, no estaba segura de nada. Con el pasar de las semanas el miedo por su precipitado pasó hacia el altar la estaba atormentando. Ya no estaba segura de nada y ver el amor en los ojos de Ferit solo la hacia sentir peor. Al igual que le hacía sentir mal aún estar enamorada de Serkan cuando ella ya había hecho las paces con Eda.

Todo este tiempo le había servido para ver lo buena que era Eda, tal vez su entusiasmo no le caía tan bien. Así como tampoco le gustaba saber que era ella la que sacada a relucir el lado romántico de Serkan, pero era buena y todos parecian quererla cosa que a veces se le hacia irritante.

Pero ella no podia controlarse, cada dia le dolia más fingir que ya habia superado a Serkan cuando no era así.
Ahora sabía que él y Eda habían empezado a vivir juntos, y pensar cuántas veces ella se lo había pedido le parecía irónico y cruel.

Selin estaba a nada de explotar y fue asi como llamó a Serkan aquella tarde, pidió verlo a solas y aunque Serkan sintió que esto no venía bien, acepto así que ambos acordaron encontrarse en la oficina por la noche.

—Tenia pensando cocinarle algo especial... a mi futura esposa— dijo Ferit mientras la abrazaba por detrás y apoyaba su cabeza en el hombro de la rubia.

—Mi amor, tengo que salir por un momento— empezó diciendo Selin en tanto soltaba los brazos de su novio para poder verlo a la cara.

—Pero... ¿A donde vas?— pregunto Ferit con una tierna sonrisa, Selin intento sonreír igual pero no pudo, solo pudo hacer una pequeña mueca en su lugar.

—La verdad es Ferit... estoy un poco nerviosa y pensé que tal vez, un paseo, tomar un poco de aire me relajaria.  Además, quiero hacer una lista mental para ver si compré o no todo lo que necesito— contesto la rubia logrando así que su novio la mire fascinado y ría levemente.

—Supongo que eso esta muy bien, yo también estoy un poco nervioso, más bien ansioso. Entonces ve y despejate, yo me encargare de la cena— respondio él antes de dejar un casto beso en sus labios y verla partir.

Selin estaba decidida a decirle todo a Serkan, necesitaba saber si en el fondo, ambos se querían. Si él podía darle otra oportunidad antes de que ella diera este paso. 
Tal vez, todo este tiempo, ellos solo necesitaban... un respiro, tal vez necesitaban un descanso el uno del otro. O eso es lo que Selin quería creer, de verdad esperaba que fuera así.

Al llegar a Art Life, tomó una bocanada de aire y se dio unos minutos en el auto antes de ingresar.
Ya desde la sala comun podía ver a Serkan sentado en la punta de la larga mesa, revisando lo que ella creía era trabajo.