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Eda se encontraba en su viejo cuarto buscando que ponerse, habian quedado con las chicas de salir. Iban a ir a un bar ya que ni Ceren ni Eda tenian un departamento al cual ir, Fifi siempre era un misterio ni siquiera estaban seguras de en que parte de la ciudad vivia, mientras que Melo decia que su departamento era demasiado pequeño. 

Decidida Eda tomo un vestido negro basico y arriba de el coloco una chaqueta ya que las noches solian estar frescas. 

Todas habian quedado de ir en el auto de Ceren asi que Eda tendria que esperar a que su amiga la pasara a buscar para luego ir a buscar a Melo y Fifi que seguramente estarian ya juntas. 

••••••

—¡Vamos Serkan! no puedes quedarte aqui— dijo por enesima vez Engin, insistiendo para que su amigo no se quedara como casi todos los dias a trabajar hasta tarde. 

—Engin quiero dejar mi agenda libre para el nuevo proyecto y para eso tengo que terminar algunas cosas— le explico su amigo. 

—Pero lo puedes hacer mañana por la mañana te levantas antes que cualquiera, seria lo mismo— comentó Engin, no podia ser que sus unicos dos amigos fueran unos ermitaños adictos al trabajo. 

—No seria lo mismo Engin, ya sabes como soy— se excuso Serkan haciendo resoplar a su amigo. 

—Bien, nos vemos mañana— dijo sin insistir mas para terminar en su casa aburrido. 

••••••

Todo lo contrario a Eda que ya se encontraba en el auto con una Ceren enfundada en un vestido blanco, nunca sabian como pero las dos siempre lograban ser el opuesto de la otra. 

Se estaban acercando al departamento de Melo, pero ni siquiera hizo falta mandar el mensaje avisando que estaban afuera ya que los gritos de Melo se escucharon por toda la calle. Eda sintiendo los brazos de su amiga envolverla apenas habia bajado del auto. 

—Ay las extrañe tanto taaanto— dijo Melo ya al punto de las lagrimas. 

—Pero no llores cariño, no con ese maquillaje— exclamó Ceren haciendolas reir mientras Eda se fundia en un abrazo con Fifi. 

—Si yo tambien las extrañe— admitio la pelinegra haciendo a sus amigas sonreir por mostrar algo de sentimiento. 

—Nosotras las extrañamos mas a ustedes.

Las cuatro amigas se subieron al auto partiendo hacia un bar, sin importar cual con tal de pasar un tiempo juntas. Aunque conociendo a Ceren seguro iban a alguno de los mas conocidos y concurridos. 

Y estaban en lo cierto, llegaron al bar mas conocido de todo Estambul pero por no ser fin de semana se podia decir que no estaba tan concurrido. 

Todas pidieron sus tragos antes de seguir contando lo que habia pasado en todos estos años, la mayoria de las cosas ya las sabian pero no habia nada mejor que contarse las cosas a la cara. 

Asi pasaron las horas, Melo estaba contando una de las citas fallidas que habia tenido cuando le pidieron a Eda ir a la barra a buscar mas bebidas. Esta se levanto sin problemas, llamando la atencion de muchos de los que alli se encontraban pero sin siquiera prestar atencion. Llego a la barra y con una sonrisa hizo su pedido, pero se dio cuenta en lo mal pensado que estaba el plan al ver que no podia llevar todos los tragos ella sola. 

—¿Te ayudo?— le preguntaron haciendo que Eda levante la vista para encontrarse con un ojos claros que la miraba con una sonrisa amable. 

—¿Podrias?— le pregunto Eda con una sonrisa la cual el desconocido devolvio. Era guapo, pero no habia llamado la atencion de Eda, no como hombre pero si le parecio buena persona y ella tenia una intuicion muy buena. 

𝒀  𝒔𝒊...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora