Enamorada Del Diablo

Capítulo 1

Dejo la última caja sobre el escritorio de madera y me quito el sudor de la frente con el dorso de la mano. Todo sería más fácil si mi padre no hubiera decidido cambiarse de casa mientras yo no estaba. Camino hacia la cama y, justo cuando estoy apunto de dejarme caer...

—¡No puedo creer que ya estés aquí!

Aún me estoy acostumbrando a la diferencia de horario de Alemania y su voz súper aguda me da una punzada en la cabeza.

—Hola, Roxy. —Le doy mi mejor sonrisa y la miro.

Roxy es mi hermana, bueno, la que nunca tuve. Crecimos juntas porque nuestros padres tenían unos negocios juntos, hasta que el padre de Roxy falleció hace dos años, lo cual nos unió más. Como suele ser con las hermanas, Roxy y yo somos polos opuestos, blanco y negro, pequeña y grande, atrevida y reservada, sin miedos y... yo. No tenemos nada en común excepto por el amor que nos tenemos.

—Prométeme que no te volverás a ir nunca.— Se queja, pero luego me toma de los hombros y me mira seria. —Lo digo en serio, Aly, no dejaré que te vuelvas a ir a menos que me lleves contigo.

—Lo prometo. —Río. —Yo igual te extrañé. Cuéntame, ¿cómo estuvo todo mientras no estaba?

—Bueno, conocí a un chico. —Sonríe.

—¿Otro?

—¡No! Este es realmente sexy, tiene el cabello más hermoso del mundo, ojos cafés y su cuerpo... Dios mío, ¡su cuerpo! Su pe...

—¡No necesito muchos detalles! —Me cubro las orejas. —¿Dónde se conocieron?

—En la juvenil. —Se encoge de hombros.

—¿¡Qué!?, ¿¡regresaste!?

—Tranquila, solamente fueron tres días, nada serio, los pobres bastardos me querían fuera en el segundo en el que puse pie dentro.

—¿Qué rayos hiciste? 

—Bueno, estaba... Contándote acerca de mi guapote. Él estaba visitando a un amigo y, bueno, amor a primera vista.

—Sí, claro. —Pongo los ojos en blanco.

—Ah, sí. Se me olvidaba que tú no crees en el amor.

Sí creo en el amor, amo leer acerca de él, escuchar música sobre él, pero ¿en la vida real? Nunca he escuchado una sola historia de amor real que no haya terminado en desastre. Simplemente no creo en la eternidad, así como todo lo que sube tiene que bajar, todo lo que empieza tiene que terminar, es el orden natural de las cosas, entonces, ¿para qué empezar algo que, inevitablemente, te dejará hecha pedazos?

—Me refiero a que, en tu mente, el amor no existe, Roxy.

—¡Claro que sí! Creo tanto en él que quiero que todos los chicos de la ciudad me amen, para así tener sexo con todos y no se molestarán conmigo porque me aman tanto que tienen miedo de perderme. —Sonríe con su plan maligno.

—Ajá, eso no es amor, es posesión y estar cachonda.

—Lo que sea, me gusta. Quiero que lo conozcas, tiene una enorme casa con unos amigos y hay fiestas día y noche. —Dice mientras baila en círculos alrededor de mi habitación, enamorada de la idea de estar en una fiesta día y noche.

—Wow, wow, wow, espera. Me encantaría conocerlo, pero apenas estoy regresando, Rox, estoy realmente cansada y la escuela empieza en siete días. ¿No podemos ir por un café o algo? 

Su cabello azul eléctrico cubre los ojos que acaba de poner en blanco, cruza los brazos sobre su pecho y tiene la suficiente fuerza de voluntad como para evitar patear el suelo con su gran bota negra.