Aquella reunión nos relajó a todos luego de los combates, convivimos un poco más de dos horas en donde logré conocer más a mis compañeros de entrenamiento.
Me mantuve con Mady y Nora durante ese tiempo para "encajar" con las otras chicas... rápidamente lograba decir quien pertenecía a una familia real, parecían amables, pero no sabía hasta qué punto; algunos chicos me cuestionaban sobre mis habilidades de pelea y sobre cómo podían mejorar, me había convertido en la novedad ante altas demostraciones, y sinceramente no me agradaba ser el centro de atención.
— Para ser una chica, golpeas fuerte. –dijo Sergio, uno de los chicos mayores del grupo-. Sencillamente lo haces ver fácil.
— Es todo a base de entrenamiento. –respondí, tomé un poco del ponche en mi vaso-. Uno debe saber defenderse y atacar cuando sea necesario.
— Cierto. –coincidió-. Ustedes mujeres son igual de valientes que los hombres. Quien diga lo contrario no tiene idea de lo que dice.
Todos asintieron mientras continuaban charlando. Me alejé del grupo por un momento y me senté sobre las gradas aun resintiendo los golpes, pasé mi mano por el cabello y mirar hacia donde estaban ellos, sintiendo una calma por estar rodeada de personas que tomaban en serio el entrenamiento tanto como yo. El frío del atardecer iniciaba a sentirse un poco pero no le di importancia en su momento; observé a Damián hablar con Ryan lo cual aprovechó Jason para caminar hacia donde me encontraba.
— Finalmente te han vencido de manera justa. –fue lo primero que dijo, solté un bufido.
— Adelante, puedes burlarte. –dije-. Eso es lo que querías observar, ¿no? Realmente no importa.
— Buen trabajo. –dijo serio, le miré un poco extrañada.
— ¿No dirás otra cosa? –cuestioné, él negó.
— Ese idiota hizo lo mismo que yo la primera ocasión que nos enfrentamos en este lugar... tarde o temprano te iba a "someter" a su manera en combate.
No entendía demasiado su manera de tratarme en ese momento, incluso resultaba algo que no pensaría en alguien que trata de matarte. Tal vez la comunicación sí estaba cambiado de alguna manera... su mano se adentró en su bolsillo antes de estirarla frente a mí, con el collar en ésta; le miré por unos segundos, observé el rastro de una ligera sonrisa que se negaba a mostrar por completo. Tomé el collar para colocarlo de nueva cuenta.
— Al menos logré tener un poco de tu respeto. –murmuré.
— Así parece ser.... –luego de aquello, un nuevo acto de su parte me tomó por sorpresa cuando su mano quedó posada sobre mi cabeza e inició a acariciar levemente mi cabello; mi asombro no le permitieron detener aquello que duró unos cuantos momentos antes de retirar su mano de mi-. Te felicito, Nicole.
Mi sorpresa era evidente cuando pronunció esas palabras, sobre todo proviniendo de él... el sujeto que ha jurado me quiere matar, aunque iniciaba a dudar sobre eso; por muy increíble que parezca, la relación que teníamos iniciaba a cambiar en varios aspectos y ¿la verdad? No sabía cómo tomarlo.
El reloj marcaba las cuatro cuarenta, fui en dirección a los vestidores por mis cosas ya que tenía que ir a mi encuentro con Alma; tomé mi bolso junto con mi chaqueta no sin antes arreglar un poco mi cabello y tratar de ocultar mis heridas del rostro con ligero maquillaje, esperaba pasar desapercibido.
Salí del lugar mientras el resto iniciaba a despedirse asegurándose verse la noche de mañana, me acerqué hacia donde se encontraban las chicas y despedirme mientras nos pusimos de acuerdo vernos en el patio principal, ambas asintieron y sin más me retiré caminando hacia la salida en donde esperaría a esos dos... mis músculos dolían pero lo resolvería una vez que llegara a la mansión, me senté sobre la banca al tiempo que aguardaba por el vehículo.
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Broken © (2da parte de Stalker Love)
VampireAsegúrense de leer la primera parte de esta historia, «Stalker Love». No. Eso debía ser una equivocación... - Mark.... -aquel pensamiento se inició a hacer presente. - Madeleine y Sebastian Montenegro. -y entonces todo cobró sentido: las imágenes, l...