Damián se encontraba mirándonos sin mover su expresión...o, mejor dicho, mantenía su atención en mí y en lo que acababa de decir. Genial.
— ¿Nos estabas espiando? –pregunté un poco ofendida.
— No cambies el tema, Nicole. –dijo, observé que hablaba muy enserio y se mostraba molesto-. ¿Acaso tu berrinche es demasiado para no informar de un asunto tan delicado como ese?
En otra situación le habría soltado un sinfín de cosas con tal que me dejara en tranquila, pero permanecí callada.
— Por primera vez estoy de acuerdo con este sujeto –dijo Axel, le miré de reojo-. Lo que dice Damián es cierto, Nikki. No puedes dejar que un berrinche te inhabilite de decir lo que te ocurra. Si, tal vez te ocultaron la verdad, y quizá jamás debieron hacerlo; pero ahora que lo sabes, debes ser capaz de saber cuándo hablar.
— Necesitamos hablar. –dijo Rosell-. Ahora.
Me puse de pie casi de inmediato y le dirigí una leve mirada a Ax, él comprendió y me sonrió como despedida; caminé de manera lenta hacia donde Damián estaba sin hacer demasiado contacto visual y entré a la casa. Caminé detrás de él sin hacer el mínimo ruido bajo la mirada de algunos empleados quienes hacían reverencias al pasar, no percibí nada en mi mente, lo cual me hacía comprender el enfado que aquel sujeto tenía.
Crucé mirada con Jason cuando éste regresaba a su habitación luego de estar en casa del señor Rodrigo ayudando con un par de cosas, me reprendió con la mirada, pero también había un pequeño brillo de preocupación... ¿Era posible aquello?
"Si" me respondí.
Damián abrió la puerta de la recamara para que entrara primero y después él, cerró de manera lenta y se colocó frente a donde me encontraba; nadie dijo nada durante un par de minutos que parecieron una eternidad, lo observaba en sus ojos: estaba muy enfadado por lo de los últimos días, y la manera en la que había cortado cualquier tipo de comunicación con ellos. Y principalmente: por no comentar lo sucedido esta tarde.
— Nikki.... –inició-. Solo necesito saber por qué no lo comentaste con Mark. Y espero una respuesta coherente.
— No hay algo coherente –respondí, evitando su mirada-. No daré excusa de algo que no siquiera yo comprendo.
— Entiendo perfectamente que no tienes la confianza en nosotros desde esa noche.... –dijo-. Pero es tu vida, Aria, realeza o alguien normal, es lo más preciado que tienes. –llevó una mano a su cabello-. Sabía que esto ocurriría si te enterabas de la verdad, y no tienes idea lo mucho que me arrepiento por ocultarlo.
— Lo lamento –dije.
— Ahora lo comprendo –murmuró.
— ¿Qué?
— Debí mantenerme alejado de ti, y solo ocupar mi papel de guardián desde el inicio; no fue nada sencillo verte con Luján esta tarde.
Oh no... él había visto aquel momento. ¿Lo había presenciado?
— Damián...
— Yo me quitaré de tu camino. –me dijo, desviando la mirada. Le miré incrédula-. No te estorbaré.
— Gerard no me interesa de la forma en que estás pensando –dije-. Es un buen amigo, y solamente eso.... –me arrepentiría de mis siguientes palabras-. No hay nadie que me interese en este lugar, y creo que es mejor así.
— Por supuesto. Lo entiendo. –dijo él, indiferente-. En fin... Solo no vuelvas a ocultar nada en cuanto a tu seguridad.
Su tono se volvió muy frio en cuanto a mis palabras, pero no lo mostró como en el pasado... tenía ante mí la versión más seria de Damián Rosell por primera vez desde que llegué a este sitio. No. Desde el primer día que nos cruzamos.
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Broken © (2da parte de Stalker Love)
VampireAsegúrense de leer la primera parte de esta historia, «Stalker Love». No. Eso debía ser una equivocación... - Mark.... -aquel pensamiento se inició a hacer presente. - Madeleine y Sebastian Montenegro. -y entonces todo cobró sentido: las imágenes, l...