Capítulo 34

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— ¿Estás segura de que estás bien? Te ves más pálida que hace unas semanas.

La directora Alessandri había ido a la mansión esa misma tarde y le sorprendió un poco mi estado, lo cual la preocupó.

— Completamente, Luciana –le aseguré-. No se preocupe; es solo que, no he dormido bien estos días.

— Al parecer, aun se te dificulta el horario –dijo, asentí-. Confiaré en lo que dices... Cambiando de tema, me alegra que hayas aprobado el semestre –dijo, observando las notas-. Sigues con el nivel que mostrabas en el internado.

— No iba a desperdiciar mi "libertad" como una delincuente tampoco –respondí, froté mi nuca-. En un par de semanas será la graduación. Por supuesto, Thomas y usted están invitados.

— No me perdería ese evento –dijo con una sonrisa en sus labios-. Me doy cuenta de lo mucho que has cambiado... has madurado de una manera impresionante desde tu salida; no me equivoqué contigo.

— Thomas me ha comentado que irá a Florencia en estos días –dije-. Espero tenga un viaje seguro.

— He visto las noticias –me comentó-. Solo necesito revisar si está todo en orden en el instituto.

— ¿Cuánto planea estar en la ciudad?

— Dos semanas –respondió-. Y estaré a tiempo para tu graduación.

Una sonrisa apareció en mis labios, en el fondo admiraba a esa mujer que, a pesar de provocarle varios problemas, me ofreció una oportunidad para sobrevivir, para aprender. Le estaba eternamente agradecida.

La despedí una hora después deseándole un buen viaje mientras entraba de nuevo a la casa, me topé a Sophie en la sala y me dirigió una sonrisa.

— Señorita Nikki –saludó.

— Cómo estás –la saludé-. ¿Has visto a Jason?

— No señorita –respondió, metió su mano a su bolsillo del cual sacó una nota-. Me pidió que le entregara esto.

Tomé la nota y la desdoblé para leer su contenida: "En el cementerio. Te veré ahí".

— ¿Solo esto? –cuestioné, su cita me desconcertó un poco por no entender.

— Si –respondió-. Hace media hora que se marchó.

— Gracias, Sophie –le agradecí-. Dile a Mark que vendré en un par de horas.

— Como diga, mi lady –hizo una leve reverencia antes de que siguiera mi camino y subir las escaleras.

Aquel sujeto se encontraba en el cementerio sin tener motivos para estarlo, no tenía ninguna pista del por qué me citó ahí... sin embargo, debía averiguarlo. Entré a mi habitación y tomé mi bolso junto con una leve navaja que escondí en ésta, necesitaba al menos un arma en caso de ser necesario; afortunadamente Rosell no se encontraba cerca para abordarme con sus típicas palabras, salí del cuarto caminando por el pasillo de manera rápida y bajando los escalones, crucé la puerta dirigiéndome hacia uno de los vehículos.

— ¿Se dirige a algún sitio, señorita Nicole? –me preguntó uno de los guardias.

— Al cementerio –respondí.

— Permítame llevarla, entonces –abrió la puerta trasera y subí, me acomodé en el asiento y coloqué el cinturón de seguridad; al subir el vehículo y salimos de la cochera con rumbo a la ciudad.

Los autos transitaban sin cesar, buena hora que escogió mi hermano para hacerme ir por la ciudad; observaba a las personas caminando por las calles y un puñado de adolescentes entusiasmados por las graduaciones que se celebrarían en breve. Estaba feliz por acreditar el semestre, pero no me interesaba en lo más mínimo el baile, ni molestarme en conseguir algún vestido.

Broken © (2da parte de Stalker Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora