El juez regresó luego de treinta minutos junto con Mark quien mostraba una extrema seriedad en su rostro; pidieron a todos tomar asiento y el ojiazul estar presente para escuchar, al parecer, el veredicto.
— El jurado tiene la palabra. –dijo el hombre; aquello estaba formado por el Consejo. El encargado de dar el anuncio era el señor Marín.
— Gracias, su señoría. –dijo, en sus manos un papel con el resultado-. Nosotros, el jurado, encontramos al acusado culpable de todos los cargos que existen en su contra.
La sonrisa burlona de Gerard no se hizo esperar, no le interesaba aquel resultado que veía venir tarde o temprano, y que se burlaba de cada uno de nosotros.
— Después de escuchar los testimonios y las pruebas aportadas –habló el juez-. Se encuentra al acusado, Gerard Andrik Luján, culpable de liderar un grupo de rebelión contra la sociedad, las muertes de menores de edad, la planeación y muerte de una familia real, y el secuestro e intento de asesinato de una miembro de la realeza. –leía en una hoja-. La sentencia será la pena máxima: cadena perpetua.
Unos ligeros sollozos se escuchaban, siendo los de la madre de Luján, me sentía mal por ellos luego de presenciar y escuchar los testimonios de varias personas en contra de su hijo. Pero en el rostro de Gerard no había más que burla.
— Así mismo, se le retirará cada título que obtuvo. –mencionó Mark frente al resto-. Es una verdadera pena hasta donde debió llegar por el poder.
— Y lo volvería a hacer. –respondió con una risa.
— Hijo... ¿por qué has hecho todas estas cosas tan terribles? –le cuestionó su madre desde el lugar que estaba.
— Esta no fue la educación que recibiste. –habló su padre, con una mezcla de enojo y decepción. Estaba herido-. Realmente te desconozco.
— Debía seguir el camino de mis antepasados, y deshacerme de cada miembro vivo de esa maldita familia. –habló, mirándoles con burla-. Utilizando los métodos que en el pasado. A esa niña la dejaría drenada y ser una linda muñeca sexual...
— ¡Cállate! –exclamó su padre, la mujer se ocultaba el rostro con sus manos ante la vergüenza de escuchar tales palabras.
El ojiazul sonrió malicioso.
— No me arrepiento de mis actos –continuó, dio una mirada a todos los presentes y se detuvo en nosotros tres-. Los veo a todos en el infierno.
Los guardias lo retiraron de la habitación predominando un silencio absoluto luego de las palabras de aquel muchacho; el juez retiró sus gafas y se mantuvo en su asiento cuando Mark se acercó hacia el centro del lugar.
— La ambición y el poder ocasiona escenas como las que acabamos de presenciar. –dijo, miró a los Luján-. Me duele que hayan tenido que observar y escuchar los actos que el joven hizo.
— Me avergüenza enormemente todo lo que se ha comprobado en él –dijo el hombre en la primera fila del otro lado-. No entiendo en qué momento cayó en ese ideal.... –me miró-. Lamento todo lo que mi hijo le ocasionó, señorita; de verdad no entiendo cómo pudo caer tan bajo.
— Es imperdonable lo que ocurrió... no puedo creer que hizo tantas desgracias sollozó la mujer, caminó hacia donde nos encontrábamos-. Mi hijo no debió arrebatarles de esa manera a su familia, no debió caer en la ambición...
— No se disculpe, señora; ustedes no tienen la culpa de las acciones de Gerard –le dije, tomé sus manos para reconfortarla-. Le dieron toda la educación que requería, sus actos como bien lo dijo, los siguió por sus ancestros... por el poder.
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Broken © (2da parte de Stalker Love)
VampireAsegúrense de leer la primera parte de esta historia, «Stalker Love». No. Eso debía ser una equivocación... - Mark.... -aquel pensamiento se inició a hacer presente. - Madeleine y Sebastian Montenegro. -y entonces todo cobró sentido: las imágenes, l...