Miraba por la venta mientras íbamos en la carretera. Estábamos en camino hacia el aeropuerto para tomar un vuelo hacia Italia; el día anterior fue algo tan tranquilo pues pasé gran parte del tiempo con algunas de las chicas del entrenamiento... no recordaba la última vez que había pasado un momento sin preocupaciones, me sentía bien al poder conversar sobre entrenamientos y técnicas con Madelyn y Nora (quien me había pedido llamarla por su segundo nombre, Lexie).
Compré algunas cosas para mi viaje y empaqué la noche anterior bajo la mirada de Damián quien también venía, extrañamente se había portado nuevamente en ese papel de 'guardián' por órdenes de Mark y sabía que, por ser la primera salida a otro país, debía tener especial cuidado.Una vez que llegamos al aeropuerto ingresamos de inmediato a la parte más lejana del lugar, éste de igual manera estaba vigilado... pero de no ser utilizado por otros pasajeros. Las técnicas de aquel hombre jamás me dejarían de sorprender. Luego de pasar la revisión (más yo que ellos) abordamos el avión probablemente privado que había conseguido para la ocasión, algunos encargados ayudaron con el equipaje al tiempo que tomé asiento cerca de la ventana.
Eran las dos de la tarde, el vuelo dudaría por lo menos dos o tres horas y sabía la manera perfecta para matar el tiempo... siempre y cuando ese sujeto no me molestara.Lo cual, para mi sorpresa, no sucedió.
Se encontraba a dos filas delante de mí, sin embargo, no hizo alguno de sus intentos por joderme como siempre lo hacía, manteniendo la mirada hacia el frente o por la ventanilla; durante algunas veces, Mark se acercaba a mí a cuestionarme sobre mi estado tanto anímico como psicológico... era la primera vez que regresaba a ese país desde mi huida, y sinceramente: no sabía sí me encontraba preparada para lo que podría deparar. Varias cosas sin habían cambiado, al parecer más para mal que para bien.
Luego de un par de horas de vuelo, el avión aterrizó en el aeropuerto de Milán y nos dispusimos a bajar; estaba abarrotado de personas que llegaban e iban para disfrutar de las vacaciones de primavera, varios rostros entusiasmados, por una parte, pero por otro... personas hablando de los hechos ocurridos días anteriores, lo cual me ponía un poco nerviosa. Mark nos indicó por dónde ir, una camioneta nos esperaba a las afueras del aeropuerto la cual abordamos casi de inmediato; desconocía el destino, pero seguramente lo sabría en unos momentos.
Recorrer las calles italianas traía recuerdos a mi mente que me hicieron pensar en la época cuando fue mi hogar... todo lo que debí pasar para sobrevivir en el exterior, o como yo lo llamaba, 'el mundo real'. El camino fue un poco más claro cuando observé que nos dirigíamos al colegio donde estuve, apreté los puños al recordar todo: desde las críticas hasta mis enfrentamientos con Jason, pero también los momentos vividos con Alma y Evan.Evan...
¿Habrá sido real? ¿o me estaba volviendo loca por pensar haber visto su fantasma? Todo era posible.
Eran cerca de las cuatro treinta. Luego de llegar a Italia fuimos a hospedarnos en un hotel exclusivo para la sociedad vampírica en la parte oeste de Milán, tenía todas las necesidades básicas que se podrían requerir; los recepcionistas me observaron de manera curiosa al ver que iba junto con el líder de dicha sociedad, pero no se negaron a darme acceso. Subimos hasta el tercer piso en donde estaríamos quizá uno o dos días. Después de eso, nos dirigimos a un restaurante para comer algo, me sorprendía la fluidez con la que Mark dominaba el italiano al ordenar la comida; permanecimos un tiempo considerablemente largo en dicho lugar hasta que continuamos con nuestro camino. No despegué la vista de las calles que yo misma recorrí al investigar ese asunto que Axel me había informado, y en donde tuve aquel encuentro con ese sujeto extraño a quien vencí gracias al poder de la gema... la primera ocasión que aquel poder corrió por mi cuerpo.
La camioneta se detuvo del lado contrario de la escuela la cual tenía el paso restringido por cordones amarillos, poco o nada interesó ya que nos acercamos hacia la entrada en donde había varios charcos de sangre sobre el concreto, la gran mayoría aun frescas. Un par de personas, colaboradores de Mark, inspeccionaron el área al mismo tiempo que tomaron muestras de líquido, tomando un par de fotografías para utilizarlas probablemente a dar con los responsables...
Permanecí a lado de Sotelo durante todo el tiempo, a pesar de que me había enfrentado con este tipo de situaciones, esto era en un territorio que a mí no me correspondía; observaba con detalle cada uno de los procedimientos que hacían en la investigación.
ESTÁS LEYENDO
Broken © (2da parte de Stalker Love)
VampireAsegúrense de leer la primera parte de esta historia, «Stalker Love». No. Eso debía ser una equivocación... - Mark.... -aquel pensamiento se inició a hacer presente. - Madeleine y Sebastian Montenegro. -y entonces todo cobró sentido: las imágenes, l...