Capítulo 32

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Esa fue la gota que demarró el vaso.

No me contuve más y le propiné un puñetazo en la cara, ya había escuchado lo suficiente de su boca que no me importaba si el resto nos mirara... no le permitiría decir más estupideces. Camille se frotó el rostro mientras me observaba de manera furiosa, pero antes de que le pusiera una mano encima su pequeño grupo para interferir en nuestra "conversación".

— ¡¿Qué crees que haces, estúpida?! Esto no te lo vamos a perdonar.

— Tus arpías vienen a defenderte –me crucé de brazos, recibí miradas rojas como respuesta.

— Cometiste un gran error al meterte con nosotras –dijo una de ellas-. Pagarás por ello

— El asunto lo tengo con ella –señalé a Cam-. Si no quieren probar mis puños, es mejor que se alejen, princesitas.

— Esto no se va a quedar así.... –dijo la castaña, las alejó y se colocó frente a mí-. Al final de cuentas, no tienes voz en este sitio, y solo eres su fuente de alimentación. De seguro te ha de satisfacer cada noche.... –se burló-. Apuesto que te has enamorado de él cuando bien sabes no siente nada por ti, el único deseo que tiene es tu sangre.

— Palabras de una chica celosa –volví a decir-. Deberías ingresar a un centro de rehabilitación psiquiátrico.

— Yo no estoy loca –se defendió-. Y no voy a caer en tus provocaciones.

— Eres tú la que caíste desde el momento que te dije sobre él –solté-. A pesar de que piensas que eres lista, te falta demasiado por aprender, querida.

— Maldita.... –se abalanzó contra mí al tiempo que la detuve cuando trató de arañar mi cara-. ¡Espero que te mueras!

— Basta, fue suficiente –dos encargados llegaron al punto mientras quitaron a Camille de mí; miré de reojo como las chicas se acercaron hacia la escena-. Este no es lugar para pelear, señorita.

— Ella no pertenece con nosotros –reclamó-. Solo es una aprovechada con nuestro líder.

— No tienes idea de tus palabras –dijo Marjorie-. Ella es mucho mejor persona que tú.

— Esto tampoco te incumbe. –se soltó de los que la tenían sujeta y abofeteó a la chica, lo cual me hizo perder el control.

— A mis amigas no las golpearás –dije tomando su brazo con fuerza, la fulminé con la mirada mientras percibí alguna sensación-. Es la última vez que les pones una mano encima.

— Tus amenazas no me dan miedo –murmuró-. Veamos quien se somete primero...

La empujé hacia atrás mientras la sacaron del lugar, llevándola al parecer hacia el edificio principal donde se encontraban los prefectos. Me volví hacia las chicas.

— Escucharon eso, verdad.... –dije, asintieron-. Vaya noche la de hoy.

— Cuál es el problema de esa chica –dijo Marjo-. Ella parecía alguien respetuosa.

— Es una de las chicas "famosas" a su manera –explicó Nora-. Desde que Nikki llegara ha tenido escándalos entre los chicos de la realeza, todo está documentado en videos grabados.

— Está necesitada de atención –dije-. Eso lo acaba de demostrar... ¿Estás bien, Marjorie?

— Sí, no te preocupes –aseguró-. Tiene una mano dura, pero eso no me afecta.

— Vaya que tenían sus asuntos, Nikki –me dijo Nora, quien me arregló un poco los cabellos que salieron de su lugar-. Has demostrado ser superior a ella por no dejarte provocar.

Broken © (2da parte de Stalker Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora