𝐇𝐈𝐉𝐎𝐒 ! estados de México.

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México tenía que llevar a sus estados a una junta mensual, eran las cinco y media de la mañana, tenía que levantarse temprano para hacer el desayuno para los treinta y dos y para él obviamente, no solo eso, pero también levantarlos, y ayudarlos a peinarse, porque algunos tenían la gran pereza de hacer siquiera eso para poder salir.

Si, se levantaba muy temprano por las mañanas esos días para tener todo listo para sus hijos, aunque esté cansado, pero debe de hacerlo.

A las seis, fue a levantar a sus pequeños... Pequeños no tan pequeños para nada, pero para México eran todavía sus bebés. Tenía todas las habitaciones en un solo pasillo, cada una tenía una placa que decía el nombre del estado, para que así no se confunda.

-Ya es hora de levantarse, mi amor, el desayuno está listo y debemos de estar ahí a las ocho.-México dijo, acercándose a la cama de Aguascalientes, sentándose a un costado para despertarlo.

El estado se quejó, queriendo dormir más.

-Vamos, no queremos llegar tarde.-Le dió un besito en la frente al estado, levantándose de la cama para que pueda levantarse. Aguascalientes se levantó poco después cuando México salió de su habitación.

Así fue con todos, abría suavemente la puerta para levantar a cada uno de ellos, les daba su besito en la frente de buenos días por supuesto, eso nunca faltaba.
Aunque algunos se molestaban con ese beso, pero si no se levantaban con eso, recibían más y preferían levantarse.

-Si, si, vayan todos a la mesa, después se van a bañar y vestir, por favor.-Dijo, dándole a cada uno su plato y vasito para que vayan a sentarse a comer.

Algo que hacían y era lindo, era que esperaban a qué México se siente a comer también para que ellos lo hagan, no les gustaba comenzar a comer si México no estaba.

Eso fue por varias cosas, entre esas por las cosas que habían ocurrido en un pasado, donde México no comía en varios días solo para darle de comer a sus estados, cuando apenas estaba saliendo de un mal momento como territorio.

Y aún así, aunque esté con hambre, cansado, siempre tenía tiempo para ellos, después de comer jugaba con ellos y algunos los arrullaba para que se duerman en brazos por una o dos horas, asi a cada uno.

Debían de admitir que extrañaban esa sensación de estar entre los brazos de México durmiendo, era ese calor parternal que extrañaban, pero ellos ya estaban muy grandes como para eso.

-Papá... ¿Estás bien?-CDMX preguntó al ver a México, estaba muy cansado. Se había dormido tarde por estar trabajando y levantarse a las cinco y media de la mañana para hacer todo lo empeoraba.

-Ah... Si, si, no se preocupen, terminen de comer.-México dijo, sonriendo algo cansado.

Después de eso, todos se fueron a sus habitaciones, ahora México tenía que lavar los platos e irse a cambiar después para poder llevar a sus estados a la junta.

Había mucho que hacer ese día.

México termino con eso, yendo a su habitación, poco a poco comenzaron a llegar sus hijos ya listos, solo les arreglaba la corbata, y les cepillaba el cabello, con toda la paciencia del mundo para no lastimarlos.

-No, no hagan eso, mis amores, dejen eso ahí, es importante, es de mi trabajo.-México le dijo a algunos de ellos quienes estaban viendo sus carpetas dónde tenía información importante sobre ellos.

Sinaloa miró su documento, había algo extraño, habían papeles de registro... A rehabilitación.
No solo de él, pero de varios.

Estaban vacíos, se los habían dado a México para que llene y que así sus estados se vayan un buen rato a rehabilitación, pero México no lo hizo, se negaba a dejarlos ir.

México miro hacia ahí.

-Dejen eso ahí, no pueden mirarlo.

Se miraron entre ellos, acercándose a México, esperaba que no lo hiciera, así que iban a ser mejores, para que el mexicano no los lleve a rehabilitación.

Una vez listo todo, México los llevo fuera. El camino en el auto siempre era horrible, a pesar de que eran como tres autos que los llevaban, México no tenía supervisión de todos al mismo tiempo.

Era normal que se bajen hasta empujándose.

Así era la vida de México con treinta y dos niños.