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Eran minutos llenos de tensión para los estados quien esperaban a las noticias que su padre les tenía

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Eran minutos llenos de tensión para los estados quien esperaban a las noticias que su padre les tenía. Se preguntaban que era tan importante en ese momento como para que tengan que quedarse en la mesa después de cenar. Hablaban en susurro entre ellos para ver de qué se trataba, si alguien tenía una idea de lo que iba a decir su padre, quien hablaba con Argentina en la cocina.

—No mamen, ¿Creen que se van a separar?— EDOMEX preguntó con sorpresa, haciendo que todos se pongan a pensar en esa posibilidad. —¿Ustedes no veían a Argentina medio raro con papá hace unos días? Se van a divorciar, wey, está claro.

—No creo, si fuera así Argentina ya no estaría aquí, ¿Por qué seguiría aquí si ya no quiere a papá? —Jalisco comentó.

—Para que no lo odiamos de vuelta. Le tomó veinte años hacer que nos agrade como para que ahora lo volvamos a odiar por separarse de papá. —CDMX contestó, cruzando sus brazos.

—Jalisco tiene razón; no puede separarse de papá, ¿Y el bebé quien se lo va a quedar? Es un bebé, no puede hablar. —Puebla comentó, uniéndose a la conversación.

—A la verga, el bebé... —Michoacán susurró.

De pronto todos recordaron al bebé. Se les había olvidado por completo que su padre iba a tener un bebé con Argentina. En eso estaban hasta que entraron ambos países para darles la noticia, ya sea buena o mala para ellos.

—Queremos hacer este aviso importante lo más rápido posible por petición de Argentina que ya está muy nervioso. —México habló, viendo a sus hijos y suspirando. —Argentina y yo hemos decidido en no tener al bebé. Es una decisión de Argentina que no está listo todavía para una responsabilidad así de grande, así que tomó la decisión de no seguir con el embarazo.

Los estados se quedaron callados por un largo rato. Algunos si se sintieron mal por eso, porque ya hasta le habían hecho un espacio al bebé en una habitación con sus juguetes de infancia e incluso imaginado lo que sería tener un hermanito bebé de nuevo.

Otros si celebraban en su mente pero sus rostros se mantenían calmados.

—¿El bebé nos tiene miedo? —Puebla preguntó. México solo rió suavemente, negando.

—No, mi amor. Es solo una decisión de Argentina, espero puedan entender la situación. Argentina se va a quedar unos días más en la casa aún así, de preferencia no comenten acerca del bebé con las provincias. Ellos todavía no saben de eso.

Los estados asintieron. Había sido una noticia impactante en sus vidas, saber que ya no iban a tener un hermanito al cual molestar y perseguir por la casa en forma de juego. Con el cual jugar a cualquier cosa y enseñarle cosas diversas; cómo el pasado de su padre México para asustarlo.

Si, los estados no iban a ser los hermanos mayores perfectos, pero el bebé iba a divertirse de vez en cuando.

𝐇𝐈𝐉𝐎𝐒 ! estados de México.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora