𝐇𝐈𝐉𝐎𝐒 ! estados de México.

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México y China estaban teniendo una plática en su oficina; una plática importante y sería debido a las relaciones amorosas de sus hijos, el país asiático quería dejar en claro algunas cosas más con México debido a que gran parte de los estados debían de estar medicados por problemas del control de la ira, o de violencia extrema. Eso le preocupaba a China, y mucho; no quería que uno de sus hijos sea víctima de un abuso de cualquier tipo.

—Trece de tus estados están saliendo con mis hijos. Me preocupa un poco que mis niños estén en peligro, solo quería saber la situación de tus hijos respecto a incidentes violentos. —China habló, sentado frente a México quien solo miró hacia abajo, bastante nervioso.

—Ellos están en un tratamiento médico todavía, es para toda la vida, me encargo de ver qué se tomen sus tres pastillas diarias y no han habido incidentes con eso. No hay nada de lo que debas preocuparte, tus hijos están seguros.

—Mmh. Me preocupa más la relación de Ciudad de México y Beijing, recordando las múltiples avisos que se te dieron porque tú capital estaba en una relación abusiva con una provincia de Argentina hace años. —le recordó a México. —¿Qué hiciste al respecto, México? Ignoraste tres avisos solo para proteger a tu hijo, no fue hasta que te forzaron a internarlo.

—... Lo entiendo, se que estuve mal en proteger a CDMX y tuve que entregarle apenas supe lo que hizo, pero-

—¿Hay un pero? Encubrir los absusos de tu hijo a alguien más no es ser un buen padre, México. Ciudad de México es un peligroso para mi hijo, espero entiendas y le hagas saber que no lo quiero volver a ver cerca de Beijing.

—Espera. —México detuvo. —¿Quieres separar a nuestros hijos?

—Por el bien de Beijing... Y de tu hijo también; un moretón que le vea a mi hijo y Ciudad de México irá a un reclusorio. —amenazó. —lo que él le hizo a Buenos Aires no fue un error de juventud, México.

—Entiendo. Hablaré con CDMX para que se aleje de Beijing, no tendrás ningún problema con él estando cerca de tu hijo. —México aceptó. —respecto a mis otros hijos, ten por seguro que nunca harían daño a nadie.

CDMX por lo tanto ya había escuchado todo y andaba quejándose con EDOMEX en su habitación. Estaba molesto, enfadado de que vayan a alejarlo de su novio. EDOMEX solo lo miraba, cruzando sus brazos.

—Tampoco te pases de verga, lo que le hiciste a Buenos Aires fue un chingado delito, CDMX; abusaste de él por tres años, obvio China no te quiere cerca de su hijo ni ningún otro país. —le recordó molesto. —no entiendo porque te enfadas cuando todo esto te lo ganas por pendejo. Soy tu hermano, wey, pero no voy a defenderte con papá, mucho menos con China.

CDMX suspiró, pasando sus manos por su rostro. Tenía razón después de todo, el rechazo de China se lo ganaba por sus malas decisiones en su vida, por lo que le hizo a Buenos Aires. Había cambiado, claro que sí, pero el trauma de aquella provincia no se iba a desvanacer. Habían hasta hablado años atrás, pero una disculpa no era suficiente para Buenos Aires.

A pesar de que Buenos Aires lo perdonó, no era suficiente.

Todo lo que pasó entre ellos no salió al público, puesto que Argentina no quería que su hijo esté en todos lados expuesto a constantes preguntas sobre aquellos sucesos traumáticos todo el tiempo. No quería que pase por el mismo acoso que él pasó con su relación pasada.

Para Argentina era complicado ver a CDMX todavía.

Incluso llegó a cuestionar su relación con México por lo mismo.